La Compañía abrió un proceso en marzo de 2019 Los jesuitas esperan el fallo canónico sobre los abusos a dos ex alumnos en el colegio Sant Ignasi Barcelona

Colegio de Sant Ignasi, en Barcelona
Colegio de Sant Ignasi, en Barcelona

Ante la prescripción de los delitos denunciados y para que la justicia pueda investigar la gestión de la pederastia por parte de organizaciones religiosas, los hermanos De la Mata han presentado una querella por "ignorar los abusos", según publica este lunes El Periódico

La querella se ha presentado contra los que fueron rector y jefe de estudios, dos profesores, un auxiliar y (como responsables civiles subsidiarios) contra el Colegio Sant Ignasi, la Compañía de Jesús y la Fundación Jesuitas Educación

La Fundación Jesuitas Educación espera recibir en las próximas semanas la resolución de la Congregación para la Doctrina de la Fe que investiga los abusos a dos exalumnos cometidos por dos religiosos jesuitas en el Colegio Sant Ignasi Barcelona entre los años 1982 y 1984.

En marzo de 2019, la Fundación Jesuitas Educación abrió un proceso canónico para aclarar los abusos que presuntamente habían cometido dos religiosos y que habían denunciado ante la justicia ordinaria los hermanos Jordi y Oriol de la Mata, han recordado a Efe fuentes de Jesuitas Educación.

Paralelamente, ante la prescripción de los delitos denunciados y para que la justicia pueda investigar la gestión de la pederastia por parte de organizaciones religiosas, los hermanos De la Mata han presentado una querella por "ignorar los abusos", según publica este lunes El Periódico.

La querella se ha presentado contra los que fueron rector y jefe de estudios, dos profesores, un auxiliar y (como responsables civiles subsidiarios) contra el Colegio Sant Ignasi, la Compañía de Jesús y la Fundación Jesuitas Educación.

Fuentes de Jesuitas Educación han reconocido que no tienen conocimiento de la querella, y que no se les ha notificado.

Según El Periódico, un juzgado de instrucción de Barcelona ha recibido la denuncia y ha pedido a los demandantes que ratifiquen la acusación por un delito de omisión de perseguir los actos delictivos.

Colegio Sant Ignasi de Barcelona



Este delito por no denunciar "no prescribe" y quienes sabían que los hechos habían ocurrido "tenían la obligación de comunicarlo a las autoridades, al margen del tiempo ocurrido" han mantenido fuentes de la acusación particular, según el diario.

En los escritos de acusación, los hermanos denunciaron como culpables de abusos al religioso Lluis To, que ya fue condenado por un caso de abusos en 1992 y trasladado por Jesuitas a Bolivia, donde falleció.

En marzo pasado, Jesuitas consideraron que el trasladado "había sido un error".

Los hermanos también acusan al religioso Pere Sala, que en la actualidad supera los 90 años, vive en una residencia de la congregación y dejó de tener contacto con los niños en el año 2000 y que, según Jesuitas, "fue informado de las denuncias y de la apertura del expediente canónico".

En el proceso canónico, la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano es la encargada de llevar a cabo la investigación y "si lo considera oportuno, llevar el caso a la justicia ordinaria", según Jesuitas.

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