XXXIV Domingo del TO (23-11-2025) NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO

Con este domingo llegamos al final del ciclo litúrgico celebrando a Jesucristo como Rey del universo

Aunque la fiesta se refiere a un final glorioso, el evangelio nos permite ver cómo se ha llegado hasta aquí. Jesús está crucificado y en este texto de Lucas se burlan de él los jefes del pueblo, los sacerdotes y uno de los malhechores crucificados con él

Uno de los malhechores si invocará la salvación para si mismo y Jesús se la va a conceder

Jesús entra al reino y lleva consigo al que lo reconoce. Por supuesto irán con él los que han permanecido en fidelidad y han perseverado en las pruebas

Convendría que revisáramos a fondo nuestra concepción de rey del universo, liberando a Jesús de todos los rasgos imperiales y de poder que la tradición le ha ido atribuyendo y recuperando su figura salvadora, desde la cruz, de los pobres, desde el reverso de la historia

El pueblo estaba mirando y los jefes se burlaban de él diciendo: Ha salvado a otros, que se salve a sí mismo, si es el Mesías, el predilecto de Dios. También los soldados se burlaban de él. Se acercaban a ofrecerle vinagre y le decían: Si eres el rey de los judíos, sálvate. Encima de él había una inscripción que decía: Éste es el rey de los judíos. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti y a nosotros. Pero el otro lo reprendió diciendo: ¿No tienes temor de Dios, tú, que sufres la misma pena? Lo nuestro es justo, recibimos la paga de nuestros delitos; pero él, en cambio, no ha cometido ningún crimen. Y añadió: Jesús, cuando llegues a tu reino acuérdate de mí. Jesús le contestó: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso(Lucas 23, 35-43).

Con este domingo llegamos al final del ciclo litúrgico celebrando a Jesucristo como Rey del universo. Aunque la fiesta se refiere a un final glorioso, el evangelio nos permite ver cómo se ha llegado hasta aquí. Jesús está crucificado y en este texto de Lucas se burlan de él los jefes del pueblo, los sacerdotes y uno de los malhechores crucificados con él. En Marcos las burlas son de los que pasaban, de los sacerdotes y escribas y de los malhechores. Sea lo que sea, de Jesús se burlan sus contemporáneos. Pero es importante ver que en Lucas el pueblo está mirando a diferencia de los jefes que se burlan. En las tres burlas de Lucas increpan a Jesús diciéndole que lo que ha hecho con otros, ahora lo haga con él, se salve a sí mismo.

La inscripción que ponen en la cruz diciendo que es el rey de los judíos, era algo normal en los castigos romanos. Posiblemente era una advertencia de lo que podría pasarle a cualquiera que se proclamara rey. Pero no se entiende mucho ya que Pilatos había dicho que no encontraba culpa en ese hombre. Se puede entender también como una manera de burlarse.

Pero uno de los malhechores si invocará la salvación para si mismo y Jesús se la va a conceder. No lo salvará de la cruz, pero le promete que la recibirá en el paraíso. Todos estos detalles nos permiten ver que en el momento definitivo no todos lo están condenando. El pueblo no se está burlando, y el ladrón reconoce su inocencia. Además, este ladrón llama a Jesús por su nombre y sabemos que Jesús quiere decir “Yahvé salva". Es decir, está reconociendo en Jesús la salvación de Dios. Para Lucas en ese momento definitivo de la cruz, Jesús entra al reino y lleva consigo al que lo reconoce. Por supuesto irán con él los que han permanecido en fidelidad y han perseverado en las pruebas.

Convendría que revisáramos a fondo nuestra concepción de rey del universo, liberando a Jesús de todos los rasgos imperiales y de poder que la tradición le ha ido atribuyendo y recuperando su figura salvadora, desde la cruz, de los pobres, desde el reverso de la historia. En ese horizonte se hace presente la salvación de Dios y es ahí donde debemos encontrarnos.

(Foto tomada de: https://www.religiondigital.org/cultura/Maximino-Cerezo_0_2532046797.html)

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