Hazte socio/a
Urgente
La Guardia Civil rescata a las cinco monjas de Belorado en Orduña

Objeción de conciencia institucional

José Carlos Bermejo, Director del Centro San Camilo, reflexión sobre la objeción de conciencia ante la Ley de Eutanasia

“No podemos apoyar la ley de eutanasia por coherencia, porque perderíamos nuestra identidad católica, por lo que la objeción de conciencia es el camino más saludable”

Objeción de conciencia institucional

Sea como sea, los grupos humanos tienen referentes éticos que conforman claves de valor colectivo. Es difícil que un grupo humano que se constituyó para humanizar el cuidado de la vida frágil, de la vida de quien sufre, de quien está al final, dé un cambio radical y acepte que entre sus programas y servicios figure quitar la vida a otra persona como una práctica más.

Sagrado respeto al ser humano que sufre. Y por eso mismo, arranca la compasión que, al servicio del sufriente, se traduce en acompañamiento, alivio, paliación, curación, empeño en rehabilitación, presencia de sentido…

De hecho, de que las instituciones de buscan construir un mundo más humano han practicado o aceptado la licitud de quitar la vida a algunas personas, han corregido al darse cuenta de semejante barbaridad.

No se puede matar. Y menos en casa propia, en casa del cuidar.

También te puede interesar

Abuso y dignidad: un camino pendiente

A vueltas con los abusos

El riesgo de ayudar sin límites

La ayuda que autodestruye

Humanismo médico: razón, dignidad y compasión

Humanismo médico

Lo último