Valores y sentimientos: dos claves inseparables de la humanización.

Del dolor al sentido: el salto espiritual de la vida humana.

Elegancia y armonía: más allá del brillo del poder.

Compasión sin condiciones: más allá del sacrificio.

Narrar el dolor no siempre sana, pero puede humanizar.

No basta con sentir: hay que actuar desde el corazón ético.

Enfermedad, sufrimiento, muerte: el cuerpo no es solo escenario, es protagonista.

Manipular, ocultar, trepar: formas sutiles de deshumanizar desde dentro.

Tocar, sufrir, amar: la carne como sacramento de lo humano.

Frente al vértigo de la IA: sabiduría, madurez… y paciencia.