Ser amada para ser obedecida
El que ama quiere complacer siempre al amado, quiere hacer la voluntad del amado. Fuera de la fraternidad no hay obediencia, hay dominio y superioridad.
El que ama quiere complacer siempre al amado, quiere hacer la voluntad del amado. Fuera de la fraternidad no hay obediencia, hay dominio y superioridad.
La oración del Padre nuestro es un recordatorio de que la vida cristiana no está centrada en el yo, sino en el tú y en el nosotros, en el Padre del cielo y en los hermanos de la tierra.
¿La temporalidad termina con la muerte o puede abrirse a una nueva dimensión? ¿Los deseos necesariamente se cumplen y las preguntas necesariamente encuentran respuesta satisfactoria, o siempre...
Antes de ser una virtud religiosa que confía profundamente en Dios y lo espera todo de Él, la esperanza es una realidad humana, una dimensión antropológica fundamental. Sobre esta dimensión humana...
Recordar a Tomás de Aquino es hacer memoria de una figura que sigue teniendo una influencia beneficiosa en la Iglesia de nuestros días.