De retiro... ¡Eso te doy!

¡Eso te doy!
¡Eso te doy!

Y aquí estoy ante ti, presentándote aquello que tú ya conoces, buscándote, amándote…. Preguntándome como en la canción, ¿Qué te daré? y diciéndote también “Esto que soy, eso te doy”.

A veces navegando por internet encuentras aquello que en ese preciso momento te hace bien, te llega el mensaje. Buscaba música religiosa y así es como encontré una bonita canción: “Esto que Soy, eso te Doy” (Eduardo Meana). Palabras que cobran vida y son un regalo para estos días de retiro que vivo junto a Él, en un ambiente de silencio y de oración que envuelve este hoy envuelto por su gracia, por su Amor.

Y aquí estoy ante ti, presentándote aquello que tú ya conoces, buscándote, amándote…. Preguntándome como en la canción, ¿Qué te daré? y diciéndote también “Esto que soy, eso te doy”.

Agradecida por el don de la vocación, de tu presencia en el día a día de la propia vida; siendo aliento en las dificultades y siempre con la fuerza de tu gracia para seguir recorriendo el sendero de los días que tienes señalados junto a ti. Poner la vida en tus manos, es el mayor tesoro ¡Gracias, Jesús de Nazaret!

“Esto Que Soy Eso Te Doy”

A veces te pregunto “¿por qué yo?” Y solo me respondes “porque quiero” Es un misterio grande que nos llames Así, tal como somos, a tu encuentro

Entonces redescubro una verdad Mi vida, nuestra vida es tu tesoro Se trata entonces sólo de ofrecerte Con todo nuestro amor, esto que somos

¿Qué te daré? ¿Qué te daremos? ¡Si todo, todo, es tu regalo! Te ofreceré, te ofreceremos Esto que somos… Esto que soy ¡Eso te doy!

Esto que soy, esto es lo que te doy Esto que somos, es lo que te damos Tú no desprecias nuestra vida humilde Se trata de poner todo en tus manos

Aquí van mis trabajos y mi fe Mis mates, mis bajones y mis sueños Y todas las personas que me diste Desde mi corazón te las ofrezco

¿Qué te daré? ¿Qué te daremos? ¡Si todo, todo, es tu regalo! Te ofreceré, te ofreceremos Esto que somos… Esto que soy ¡Eso te doy!

Ví tanta gente un domingo de sol Me conmovió el latir de tantas vidas… Y adiviné tu abrazo gigantesco Y sé que sus historias recibías

Por eso tu altar luce vino y pan Son signo y homenaje de la vida Misterio de ofrecerte y recibirnos Humanidad que Cristo diviniza

¿Qué te daré? ¿Qué te daremos? ¡Si todo, todo, es tu regalo! Te ofreceré, te ofreceremos Esto que somos… Esto que soy ¡Eso te doy!

Volver arriba