Diócesis católicas de Filipinas dicen "No a la corrupción" en la marcha del 30 de noviembre Cardenal David: "Las dinastías políticas son un cáncer para la nación"

Misa del cardenal Virgilio David en Manila
Misa del cardenal Virgilio David en Manila

La histórica “revolución no violenta Edsa People Power” sigue incompleta: se requieren auténticas reformas políticas y el fin de las dinastías políticas

Lo afirmó el Cardenal Pablo Virgilio David, obispo de Kalookan, durante la Misa celebrada ayer, 30 de noviembre, al concluir la segunda "Marcha de los Billones de pesos"

(Agencia Fides).- La histórica “revolución no violenta Edsa People Power” sigue incompleta: se requieren auténticas reformas políticas y el fin de las dinastías políticas. Así lo afirmó el Cardenal Pablo Virgilio David, Obispo de Kalookan, durante la Misa celebrada ayer, 30 de noviembre, al concluir la segunda “Marcha de los Billones de pesos”, realizada precisamente frente al Monumento Edsa People Power, en Quezon City. La lucha por la transparencia y la responsabilidad debe continuar en todo el país, advirtió. Se trata de una “revolución pacífica” que interpela la conciencia de cada ciudadano, señaló.

El Cardenal recordó que el sistema democrático del país, aunque imperfecto, “debe fortalecerse mediante la vigilancia ciudadana, reformas legales y una participación pública activa en la gobernanza”.

Creemos. Crecemos. Contigo

En el contexto filipino –observó- “las dinastías políticas son una de las formas más malignas de cáncer”, e instó a los legisladores a aprobar reformas destinadas a limitar su influencia. “Se necesitará una especie de quimioterapia para eliminar estas células tumorales antes de que hagan metástasis”, advirtió David.

Dirigiéndose también al presidente Ferdinand Marcos Jr., el cardenal denunció la mala gestión de los presupuestos nacionales, pidiendo “investigaciones transparentes”, el respeto del estado de derecho y “la conclusión de proyectosde infraestructura que aporten beneficios concretos a las poblaciones vulnerables”.

La comunidad católica filipina participó masivamente en la manifestación pacífica que tuvo lugar ayer, 30 de noviembre, por las calles de Manila, presentada como parte de “un esfuerzo más amplio para sostener el espíritu de Edsa y resistir los intentos de debilitar los logros democráticos”.

Representantes de las 86 diócesis católicas de todo el país se reunieron por segunda vez (tras la marcha del 21 de septiembre; véase Fides 18 y 23/9/2025) para decir “No” a lacorrupción. En todas las diócesis se celebraron encuentros de oración para sensibilizar las conciencias en todas las provincias.

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