El 37% de los italianos se declara no creyente ¿Italia es ya postcristiana? Otra encuesta que muestra el declive de la religiosidad

Entre los italianos, la oración sigue siendo una práctica muy común
Entre los italianos, la oración sigue siendo una práctica muy común Isabella Fischer/Unsplash

Italia es ahora poscristiana. Así lo afirma il Giornale, que se hace eco de un estudio según el cual tan solo el 13,8% de los italianos se confiesan “creyentes” y asisten regularmente a misa

“No basta la presencia del Vaticano. Italia es ahora poscristiana”. Así lo señala il Giornale, al hacerse eco de una reciente encuesta según la cual más de un tercio de la población italiana -el 37%- se declara “no creyente”, frente al 13,8% que se declaran “creyentes” y asisten regularmente a misa.

Según la encuesta -realizada por Euromedia Research para el mensual il Timone-, “se trata de una pequeña minoría, formada por unos pocos fieles jóvenes y ancianos” y que, además, están bastante flojos en cuanto a conocimientos sobre su propia fe, en tanto que, por ejemplo, “el 32% desconoce el significado de la Eucaristía” y menos de 6 de cada 10 practicantes saben qué es la confesión, “mientras que el 66% de los practicantes siempre confunde o ignora la definición de ‘resurrección de la carne’.

Una visión secularizada

En cuestiones éticas, “desde el aborto hasta el matrimonio entre personas del mismo sexo”, los datos que arrojan los “practicantes” ofrecen una visión “secularizada” de facto. En todo caso, “la oración sigue siendo una práctica muy común: uno de cada cinco fieles dice rezar todos los días -y el 96% lo hace al menos ocasionalmente- mientras que 7 de cada 10 personas que van a misa creen en la existencia del Diablo”.

Turistas en la plaza de San Pedro
Turistas en la plaza de San Pedro Gabriella Clare Marino

Según il Giornale, “[son] cifras similares a las reportadas en la encuesta sociológica publicada, en 2021, por la Conferencia Episcopal Italiana 25 años después de "Religiosidad en Italia" de 1995, que también en ese caso confirmó una caída en la asistencia a la misa semanal, del 31,1% al 22%: la religiosidad, por tanto, sigue perdiendo el elemento de participación en la misa dominical (-9% de 1995 a 2020, antes de la pandemia) y se vuelve 'más reflexiva, meditada y por lo tanto más problemática’”.

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