Desde la promulgación de 'Traditionis custodes', las inscripciones se han disparado un 53% Órdago de los tradicionalistas franceses a Francisco: récord de asistentes a la Peregrinación a Chartres

Participantes en la Peregrinación a Chartres
Participantes en la Peregrinación a Chartres N-DC

Reactivada la Peregrinación a Chartres en 1983, y gestionada desde diez años después por la Asociación Notre-Dame de Chrétienté, con un marcado espíritu tradicionalista que hunde sus raíces en el Concilio de Trento, las restricciones marcadas por el papa Francisco en el motu proprio Traditionis custodes, de 2021, que restringe las posibilidades de celebrar la misa según la antigua forma del rito, no sólo no ha desincentivo esta peregrinación, sino que parece haber estimulado incluso su asistencia, tanto que, de cara a las próximas ediciones, se quiere revisar la logística de la celebración, en la que participan mil voluntarios

Algo pasa en la laica Francia, que está viendo reverdecer sus raíces cristianas con el renovado vigor de una juventud que parece encontrar en la fe un signo de identidad al que aferrarse en medio de un mundo que se mueve bajo sus pies y pone patas arriba la tradición que conocían.

Acaba de demostrarse -para sorpresa incluso de sus organizadores- en la 41ª edición de la Romería de Pentecostés, donde se registró la cifra récord de 16.000 personas, llegadas de 26 países, para recorrer desde el sábado 27 de mayo hasta el lunes de Pentecostés el centenar de kilómetros que hay desde la explanada de la iglesia de Saint-Sulpice, en París, hasta la de la catedral de Notre-Dame de Chartres.

Reactivada esta marcha en 1983, y gestionada desde diez años después por la Asociación Notre-Dame de Chrétienté, con un marcado espíritu tradicionalista que hunde sus raíces en el Concilio de Trento, las restricciones marcadas por el papa Francisco en el motu proprio Traditionis custodes, de 2021, que restringe las posibilidades de celebrar la misa según la antigua forma del rito, no sólo no ha desincentivo esta peregrinación, sino que parece haber estimulado incluso su asistencia, tanto que, de cara a las próximas ediciones, se quiere revisar la logística de la celebración, en la que participan mil voluntarios.

"Simplemente deslumbrante"

“Hemos experimentado un crecimiento del 7 al 10% en los últimos años y, en 2023, ha sido simplemente deslumbrante, lo que nos llevó a tomar medidas drásticas”, señala un portavoz de la asociación tradicionalista. “Al descubrir tres semanas antes de la fecha límite que las inscripciones subían un 53% respecto al año anterior en la misma fecha, los organizadores fueron conscientes de que ‘algo estaba pasando’”, según informa el portal Actu.fr

Tan es así que, aunque en un principio limitaron el número de participantes, al final tuvieron que cerrar definitivamente el cupo, “y no te imaginas la cantidad de peregrinos a los que se les ha negado la participación”, señala el mismo interlocutor, que ve este creciente interés por participar en esta romería -que bebe en la tradición de los reyes de Francia y en el recorrido que hacía Charles Peguy para implorar la curación de su hijo enfermo- en que “tenemos una sociedad que va muy mal, que se está desarmando mucho, jóvenes sedientos de orientación, que muchas veces se pierden por la evolución de la economía, del medio ambiente, por un mundo bélico, por el consumo excesivo, por la violencia en general y globalmente vienen en busca de raíces”.

Si hace unos días el diario La Croix, al radiografiar a la juventud francesa que va a peregrinar en la primera semana de agosto a la JMJ de Lisboa, constataba su espíritu tradionalista, el portavoz de la asociación Notre-Dame de Chrétienté apuntala esas coordenadas al asegurar que entre entre muchos jóvenes peregrinos “¡hay una verdadera atracción por la liturgia tridentina, con participantes que viven de acuerdo con su fe y no quieren pasar por extraterrestres!”.

“Nunca hemos ocultado nuestra tristeza por la publicación del motu proprio Traditionis custodes y los diversos textos sobre este tema -reconoce Hervé Rolland, delegado general de la peregrinación a Chartres-. Pero nos ha tranquilizado el decreto del papa Francisco, del 11 de febrero de 2022, que confirma el uso de libros litúrgicos tradicionales para la Fraternidad de San Pedro y, como dijo, para otros institutos tradicionales”, según informa OuestFrance.

“El significado de esta peregrinación no ha cambiado. Está fundada sobre tres pilares, como una encina: la tradición como raíz, el cristianismo como tronco sólido (el catecismo, la doctrina social de la Iglesia, el reinado de Cristo sobre las naciones) y las ramas, flexibles y anchas, para acogen con delicadeza a los peregrinos, vengan de donde vengan, sean o no creyentes”, explica Rolland al citado medio.

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