La ternura del santo Padre impresiona en el 'país de los cedros' Padre Marun, sacerdote maronita en el Líbano: "El Papa nos ha infundido valor"
El sacerdote maronita quedó muy impresionado por los gestos y la actitud de León XIV durante su visita al país de los cedros
El legado que ha dejado es el de un esfuerzo adicional en aras de la reconciliación y la esperanza en una recuperación económica: hay muchos pobres, pero otros tantos trabajan por el bien
| Jean-Charles Putzolu, enviado al Líbano
(Vatican News).- El sacerdote maronita quedó muy impresionado por los gestos y la actitud de León XIV durante su visita al país de los cedros. «Recuerdo el llanto de muchos al ver el rostro amoroso del Santo Padre, su ternura». El legado que ha dejado es el de un esfuerzo adicional en aras de la reconciliación y la esperanza en una recuperación económica: hay muchos pobres, pero otros tantos trabajan por el bien.
Al día siguiente del primer viaje apostólico del Pontífice a Turquía y Líbano, la Iglesia local y todo el pueblo libanés se enfrentan al reto de asimilar estos intensos días con el Sucesor de Pedro.
El desafío es aprovechar las fuerzas sanas del país que desean el bien para toda la región de Oriente Medio. Sobre las primeras impresiones de la visita papal, el testimonio del padre Majed Marun, sacerdote maronita:
-¿Qué queda en el corazón?
-Queda una gran emoción para todos los libaneses. En la visita al puerto de Beirut, donde se encontraban los familiares de las víctimas, vimos al Santo Padre con un rostro humano, lleno de amor y ternura. Es conmovedor, algunos de mis colegas lloraron al verlo.
Por supuesto, diría que se dirige a todo el mundo, especialmente a todo Oriente Medio, y que ahora todos queremos la paz. Este es el mensaje de paz y amor, de una verdad humana y cristiana.
-Ahora, ¿qué deben hacer los libaneses para construir la paz tan deseada?
-La paz es un compromiso personal. Sí, el Santo Padre, la Iglesia, los obispos, los sacerdotes y todos los hombres de buena voluntad la enseñan, pero es un compromiso personal para cada uno, muy importante.
-Luego está la cuestión de los pobres. Una gran parte de los libaneses vive en una situación realmente precaria. ¿Hay esperanza para ellos?
-Por supuesto, después de todas estas crisis —la económica, la explosión del puerto, la pandemia, la quiebra de todos los bancos— tenemos una gran pobreza. Al mismo tiempo, también tenemos una gran esperanza en el futuro porque hay personas que están trabajando por el bien.
Etiquetas