El delegado pontificio denuncia "el gobierno en la sombra" de antiguos responsables del IVE El cardenal Santos Abril "pierde la paciencia" con el Instituto del Verbo Encarnado, del que es comisario

“En estos más de tres años que llevo como Comisario Pontificio, en todo momento he tratado de actuar con paciencia y cercanía a los religiosos del IVE, evitando tomar decisiones más duras, aunque las considerase necesarias. Hoy, sin embargo, creo en conciencia que no puedo menos de hacerlo”.

Es el ‘basta ya’ del cardenal Santos Abril, nombrado por el papa Francisco comisario pontificio del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), creado en Argentina en 1984 por el sacerdote Carlos Buela, y que fue intervenido por el Vaticano en 2010, fecha desde la cual el fundador fue separado de toda tarea de gobierno y enviado a residir en un monasterio, sin ningún tipo de contacto con su antigua obra, acusado de números delitos de abusos de poder y sexuales con miembros de la institución.

Según una carta fechada el 5 de octubre y enviada por el purpurado español al ex superior general, Gustavo Nieto, “compruebo con dolor la existencia de un gobierno en la sombra, como ha sucedido con todos los anteriores Comisarios, lo cual resulta muy triste, pues además de constituir una clara desobediencia a lo establecido por la Santa Sede, en nada ayuda al presente y futuro del Instituto”.

Saltarse la autoridad del comisario pontificio

Se refería el cardenal Abril a que, a pesar de que la Santa Sede había destituido en su día al gobierno general de la rama masculina del IVE, comandado entonces por el P. Gustavo Nieto, este habría seguido actuando como tal, saltándose así la autoridad del comisario pontifico, según le hicieron ver a este varios miembros de la institución.

“Son muchas las circunstancias en las que diversos religiosos del IVE, conscientes de la gravedad de la situación, se dirigen a mi persona comunicando sus inquietudes e informando de situaciones que consideran incorrectas. Otras veces, en las páginas web relacionadas con el IVE, aparecen claramente estas informaciones”, le comunica el cardenal.

“Le recuerdo algunas, como su visita a Brasil, donde es presentado como 'Superior General' y responsable del envío de los misioneros IVE por todo el mundo; su presencia en Argentina donando un cuadro del rey San Luis a la homónima diócesis o su presencia en diversas celebraciones, etc. Desplazamientos y actividades pagados desde una cuenta bancaria que mantenían oculta hasta hace poco”, sigue la carta.

Prohibidos homenajes al fundador

Así mismo, da cuenta Santos Abril de una reunión de los superiores provinciales en julio, en España, o de las invitaciones a la participación en la peregrinación a los lugares de San Luis María Griñón de Monfort, para los días 6/7 de octubre, “coincidiendo casualmente con el aniversario de la ordenación presbiteral del P. Carlos Buela”, y. “todo ello sin la mínima comunicación o información al Comisario Pontificio, actual Superior General del Instituto”.

Hasta ahí, la indignación contenida del cardenal Abril. En el siguiente párrafo, es cuando el español pierde la paciencia con el ex superior general que está actuando a sus espaldas. “En estos más de tres años que llevo como Comisario Pontificio, en todo momento he tratado de actuar con paciencia y cercanía a los religiosos del IVE, evitando tomar decisiones más duras, aunque las considerase necesarias. Hoy, sin embargo, creo en conciencia que no puedo menos de hacerlo".

"No voy a prohibir -añade acto seguido- la peregrinación propuesta para los días 6/7 de octubre, pues soy consciente de que se verían afectadas personas de buena voluntad, que nada tienen que ver con los graves problemas de fondo del IVE, además de los perjuicios económicos que esto causaría. Pero prohíbo, por medio de la presente, que en el futuro se realice cualquier tipo de actividad semejante sin mi conocimiento y permiso previo. Al mismo tiempo le recuerdo que Usted está bajo mi directa jurisdicción. Por ello le prohíbo todo tipo de desplazamiento sin mi permiso previo dado por escrito”.

Además, le recuerda al P. Nieto la “gravedad” y lo “inconveniente” que es para “el futuro del IVE el ensalzamiento de la persona del P. Carlos Buela”, quien fue separado totalmente de cualquier relación” con el mismo, y “aunque esté pendiente la sentencia definitiva, pesa ya sobre él una gravísima sentencia condenatoria”.

"La paciencia tiene un límite"

Igualmente prohíbe Santos Abril “cualquier tipo de celebración por el aniversario de la ordenación del fundador durante la peregrinación”, además de recodarle al ex superior general “que toda comunicación incluso digital -de naturaleza masiva al IVE o a las Servidoras, o a sus superiores y formadores, por parte de usted-, está prohibida y debe ser autorizada expresamente por el Comisario Pontificio. Se entiende también prohibido el uso y la abertura de páginas web, account en redes sociales y otras formas de comunicación que puedan ser relacionadas directa o indirectamente a usted”.

“Como usted comprenderá, la paciencia tiene un límite y, si hasta el momento yo y mi Consejo hemos tratado de ser respetuosos con el IVE en las decisiones tomadas, no descarto que en el futuro deberá adoptarse otro tipo de decisiones mucho más tajantes, para reconducir, en la medida de lo posible, el camino del Instituto del Verbo Encarnado y dirigirlo por senderos de purificación y conversión”, concluye el purpurado su carta.

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