La detención responde a un creciente enfrentamiento entre Pashinyan y la poderosa Iglesia Apostólica Armenia El arzobispo Bagrat Galstanyan, arrestado en Armenia por un presunto intento de golpe de Estado

Las autoridades armenias arrestaron el miércoles a un destacado clérigo cristiano, el arzobispo Bagrat Galstanyan, junto con otras 13 personas, acusándolas de orquestar un complot para derrocar al gobierno.

En un comunicado, el Comité de Investigación de Armenia afirmó haber presentado cargos penales contra Galstanyan y otras 15 personas, quienes, según afirmaron, «obtuvieron los medios y las herramientas necesarias para cometer un atentado terrorista y tomar el poder«. Un total de 14 personas han sido arrestadas, según informaron los investigadores, sin identificarlas.

El primer ministro Nikol Pashinyan escribió en su canal de Telegram que las autoridades habían frustrado un «plan a gran escala y siniestro del 'clero oligárquico criminal'» para tomar el poder en Armenia, una antigua república soviética del Cáucaso Sur.

El arresto de Galstanyan forma parte de un creciente enfrentamiento entre Pashinyan y la poderosa Iglesia Apostólica Armenia, quienes han intercambiado acusaciones cada vez más enconadas en las últimas semanas antes de las elecciones previstas para el próximo año.

Algunos clérigos de alto rango han pedido previamente la dimisión de Pashinyan tras las derrotas militares de Armenia contra Azerbaiyán.

La semana pasada, el multimillonario ruso-armenio Samvel Karapetyan fue detenido bajo la acusación de hacer llamamientos públicos a la usurpación del poder tras acusar al gobierno de lanzar una campaña contra la iglesia y afirmar que actuaría «a su manera» para detenerla, según la agencia estatal Armenpress.

Los abogados afirman que el empresario Karapetyan niega haber actuado mal

Un abogado de Galstanyan, Sergei Arutyunyan, declaró a la prensa el miércoles que su cliente estaba siendo criminalizado injustamente por el gobierno, que, según él, buscaba «crear una cortina de humo y simular que habían atrapado a un grupo terrorista».

Pashinyan llegó al poder tras una ola de protestas callejeras en 2018, pero se vio sometido a una fuerte presión interna tras las importantes derrotas sufridas ante Azerbaiyán en una breve guerra en 2020. En 2023, Azerbaiyán recuperó la totalidad del enclave montañoso de Nagorno-Karabaj, donde los armenios étnicos habían disfrutado de una independencia de facto durante décadas.

Aprovechando la indignación popular por las derrotas y las concesiones territoriales, Galstanyan y sus partidarios lideraron días de protestas callejeras el verano pasado para exigir la destitución de Pashinyan.

Al detallar los cargos que enfrenta ahora, las autoridades alegaron que Galstanyan y sus allegados habían reclutado a más de 1.000 personas, principalmente exsoldados y policías, para bloquear carreteras, paralizar el tráfico, incitar a la violencia y cortar internet, con el objetivo de desestabilizar al gobierno y tomar el poder.

El Comité de Investigación publicó grabaciones de audio que supuestamente muestran a Galstanyan y otros discutiendo planes para el presunto intento de golpe de Estado, así como una fotografía que muestra armas de fuego y otras armas que, según afirman, fueron descubiertas durante los registros.

Pashinyan, quien se enfrenta a elecciones parlamentarias en junio de 2026, ha avanzado hacia la firma de un tratado de paz con Azerbaiyán, aunque la tensión entre ambos países sigue siendo alta y el número de violaciones del alto el fuego denunciadas ha aumentado este año.