Los obispos europeos, ante el aborto: "No más divisiones ideológicas, sino políticas prudentes de apoyo a las mujeres"

(SIR).- Ante la votación que tendrá lugar hoy en el Parlamento Europeo sobre la Iniciativa Ciudadana Europea "Mi voz, mi elección: por un aborto seguro y accesible", la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) publicó el martes, 16 de diciembre, una declaración en la que expresa "serias preocupaciones" respecto al objetivo general de esta iniciativa.

"En el debate sobre el aborto", escriben los obispos, "lo que se necesita no es una mayor división ideológica, sino políticas prudentes que realmente protejan y apoyen a las mujeres, salvaguardando al mismo tiempo la vida humana no nacida. Hacemos un llamamiento a los diputados al Parlamento Europeo para que ejerzan su responsabilidad al votar".

Aborto "financiado"

Los obispos explican en la declaración que el objetivo de la iniciativa "Mi Voz, Mi Elección - Por un aborto seguro y accesible" es crear un mecanismo de financiación de la UE para los servicios relacionados con el aborto en el contexto de la "salud y los derechos sexuales y reproductivos" con el fin de garantizar el acceso al aborto "independientemente de los marcos jurídicos nacionales".

En este sentido, los obispos de la UE recuerdan que, si bien el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) insta a la Unión a mejorar el acceso a una atención sanitaria de calidad para lograr la cobertura sanitaria universal, también establece claramente que "la acción de la Unión respetará las responsabilidades de los Estados miembros en la definición de su política sanitaria y en la organización y prestación de servicios sanitarios y de atención médica" (artículo 168, apartado 7, del TFUE).

Según la COMECE, esta disposición es "particularmente relevante en ámbitos muy sensibles como la regulación del aborto, donde los Estados miembros han adoptado marcos jurídicos específicos. Diferentes marcos jurídicos que reflejan decisiones éticas, culturales y sociales. «Un mecanismo de apoyo financiero», afirma la Declaración, «no debe tener como objetivo ni como efecto socavar la legislación de los Estados miembros en materia de orden público ni, de forma más general, las decisiones sanitarias y éticas adoptadas por los Estados miembros en el ejercicio de sus competencias en materia de salud».

La COMECE también expresa su profunda preocupación por los posibles efectos que los repetidos intentos de eludir las competencias nacionales y el principio de subsidiariedad por razones ideológicas podrían tener en las sociedades europeas y en el proyecto europeo en su conjunto, especialmente en el contexto crítico y altamente polarizado actual.

La COMECE enfatiza que el término colectivo "salud y derechos sexuales y reproductivos" "no puede incluir el aborto como un servicio de salud esencial que deba estar universalmente disponible"

El Secretariado de los Obispos de la UE también enfatiza que el término colectivo "salud y derechos sexuales y reproductivos" "no puede incluir el aborto como un servicio de salud esencial que deba estar universalmente disponible". "Una intervención médica de tal gravedad y con implicaciones éticas tan significativas no puede ni debe normalizarse", enfatiza la COMECE, señalando que otros marcos legales basados en decisiones políticas éticas adoptadas por los Estados miembros son posibles y legítimos.

En vista de esto, la COMECE "anima encarecidamente a los diputados al Parlamento Europeo a ejercer un voto responsable, teniendo en cuenta las implicaciones de esta iniciativa en el contexto europeo actual, así como la necesidad de respetar el marco actual de competencias de la UE en materia de aborto y los programas de salud existentes en la UE".