"Pintar libremente ese mensaje de paz y de esperanza que está necesitando el mundo es lo que me ha llevado a ser pintora" Isabel Guerra: 'Deseo que la mujer alcance una cierta igualdad en la Iglesia'

Conocida como "la monja pintora", Isabel Guerra ensalza el trabajo de muchas "grandes heroínas" y "empresarias de hacer el bien" que tiene la Iglesia católica
Conocida como "la monja pintora", Isabel Guerra ensalza el trabajo de muchas "grandes heroínas" y "empresarias de hacer el bien" que tiene la Iglesia católica

"Me siento una privilegiada, pero tengo una única vocación, que es vivir de los valores del espíritu y en busca de belleza"

"Pongo el mismo interés en pintar algo que de repente se me ha ocurrido que en el retrato del Papa, porque es mi trabajo y amo ese trabajo. Retratar a un Pontífice no te hace ni mejor ni peor"

"La mujer cristiana católica viene siendo de una paciencia y de un desinterés absoluto, porque sigue entregándose a algo por lo que no va a sacar absolutamente nada"

"Muchos pensamos que la mujer debe ocupar un puesto dentro de la Iglesia; no para ponerse medallas, sino para ser valorada y respetada"

Isabel Guerra, comúnmente conocida como "la monja pintora", ensalza el trabajo de muchas "grandes heroínas" y "empresarias de hacer el bien" que tiene la Iglesia católica, donde desea que la mujer alcance un papel de "al menos cierta igualdad" con el hombre, como cree que defiende el Papa Francisco.

En una entrevista con EFE, Guerra (Madrid, 1947) alaba la "heroicidad absoluta" de las mujeres para sacar adelante la Iglesia, labor de la que no obtienen ninguna recompensa, y lamenta que los hombres sigan copando las grandes fotografías.

La pintora, pese a que ha retratado a los últimos cuatro arzobispos de Zaragoza, a la cúpula de la Iglesia católica en España y hasta al Papa Francisco, asegura que "retratar a un Pontífice no te hace mejor ni peor" y lo que prefiere es plasmar en su pintura el mensaje de paz y esperanza que cree que necesita el mundo hoy en día.

Tiene dos vocaciones y ha conseguido ejercer las dos. ¿Se siente una privilegiada?

Sí que me siento una privilegiada, pero tengo una única vocación, que es vivir de los valores del espíritu y en busca de belleza.

¿Como puede compatibilizarlas?

Es que son una misma cosa. Yo soy monja cisterciense. Vida monástica y tenemos la regla de San Benito. San Benito dice que monje es el que vive del trabajo de sus manos. Entonces, en nuestra vida monástica el trabajo y la oración tienen que tener un equilibrio lo más perfecto posible, porque además consideramos que el trabajo es también una liturgia. Además, San Benito dedica uno de los capítulos de su regla a los artistas del monasterio. Yo cuando leí esto digo: parece que este señor estaba pensando en mí, ¡qué ilusión! (ríe).

¿Le ha ayudado su vocación religiosa a la hora de acercarse a la pintura o la pintura a la hora de acercarse a Dios?

Yo creo que son muy complementarias, porque cuando un artista acaba una exposición, ¿qué es lo que hace? Pues salir corriendo a un hotelito en la sierra, que es el ambiente que vivo yo habitualmente, de serenidad. Tener esa posibilidad de mirada interior, que es lo que un pintor necesita. Y si algo necesita el monje o la monja es esa mirada interior de encontrarnos a aquel con quien queremos vivir estrechamente unidos, que es el Jesucristo que está en nosotros y nos acompaña siempre.

'Sobre ti amanecerá su luz'. Isabel Guerra

Se puede decir que es la retratista oficial de la Iglesia española y ha llegado a retratar al Papa Francisco. ¿Es este su trabajo más importante o más especial)

Yo, sinceramente, pongo el mismo interés en pintar algo que de repente se me ha ocurrido que en el retrato del Papa, porque es mi trabajo y amo ese trabajo. Retratar a un Pontífice no te hace ni mejor ni peor.

¿Hay alguien que le haría especial ilusión retratar?

Yo prefiero pintar libremente algo con lo cual creo que puedo esperar ese mensaje de paz y de esperanza que está necesitando el mundo, que creo que es el que me ha llevado a ser conocida como pintora.

Conocemos pocos ejemplos de mujeres religiosas conocidas en la sociedad. ¿Cree que quizás no se haya puesto en valor o no se haya visibilizado lo suficiente la labor que realiza la mujer en la Iglesia?

Dentro de la sociedad seglar no es muy conocida, sobre todo para las grandes heroínas y empresarias de hacer el bien a los demás gratuitamente que hacen estas mujeres aquí en España. Y no digamos en sitios donde están arriesgando sus vidas de la forma más honesta y más entregada posible. A mí me parece que son las personas que más demuestran la profunda fe que tienen, porque verdaderamente lo dejan todo por anunciar a Jesucristo, anunciar la buena noticia y hacer el bien a personas que no tienen nada. Estas señoras demuestran que están haciendo algo admirable y heroico, y cuando llega un peligro estas personas se quedan con los más desfavorecidos en esos lugares y los demás se vuelven todos. Por algo será. Yo creo que no se pone en valor y a veces incluso se quiere ocultar y manipular. Eso es tristísimo.

Pienso también en la inmensa mayoría de las parroquias españolas, que quienes las sacan adelante son las mujeres.

Sí, la verdad es que la mujer cristiana católica viene siendo de una paciencia y de un desinterés absoluto, porque sigue entregándose a algo por lo que no va a sacar absolutamente nada. Lo hace porque quiere ayudar a la Iglesia y eso me parece de una heroicidad absoluta, porque no tiene ninguna recompensa. Muchas veces estas personas están haciéndolo todo, pero luego llega el que está presidiendo y todos lo aplauden. Y ellas incluso son las primeras en aplaudir. Pero esto viene de siglos y todavía se produce en unos momentos en los que ya eso llama mucho la atención de los muchos que pensamos que la mujer debe ocupar un puesto dentro de la Iglesia; no para ponerse medallas, sino para ser valorada y respetada.

Santa Teresa enseñando a Isabel de Santo Domingo. Carmelitas de Zaragoza. Isabel Guerra

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