"¿Los que están cerca hablan con él? ¿O es que todos están de acuerdo?" Jesús Sanz, siempre desnortado

Jesús Sanz
Jesús Sanz

"Lo que está fuera de toda razón y de los principios morales cristianos es querer responsabilizar a los musulmanes de aquí de estos hechos terroristas puntuales y pedir para ellos un trato recíproco"

"¿Quiere este obispo tomar de rehenes a los musulmanes que hay en España para obligar a que respeten los derechos de los católicos en los países musulmanes?"

Veo al obispo D. Jesús Sanz, una vez más, desnortado en sus apreciaciones sociales. Eso parece, pues considera extraña la polémica sobre las celebraciones de los musulmanes en el polideportivo del municipio de Jumilla. Por el contrario, fueron muchas las voces que se oyeron de firme rechazo a lo que de hecho va a posibilitar prohibir el habitual encuentro religioso musulmán anual en el referido recinto. Estas voces invocan y defienden el ordenamiento jurídico actual español donde todos han de tener cabida, considerando que lo quebranta la nueva reglamentación sobe el uso de polideportivo municipal que no respeta la libertad religiosa en este caso concreto.

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La misma Conferencia Episcopal Española en una nota que publica sobre este tema dice: “nos unimos a la postura de la Comisión Islámica de España”, apoyados en la fuerza de la ley constitucional que rige en nuestro país hay que sostener que “Las manifestaciones religiosas públicas, entendidas como libertad de culto, están amparadas por el derecho a la libertad religiosa, un derecho humano fundamental protegido por la Constitución española”. Parece que el obispo de Oviedo no entiende la situación: hay unos que atacan la libertad de algunos y otros la defienden. A él le extraña la polémica que ha surgido. Parece que él estima que no hay tema de discusión, posiblemente porque él ve razonable y legal lo que se pretende hacer con “los moritos”: impedirles con una reglamentación ad hoc el uso del polideportivo que la comunidad islámica hacía de él dos veces al año.

Él lo ve normal, como señala en su post en X: lo exige la reciprocidad. Viene a decir, parece, que los musulmanes de aquí son merecedores del mismo trato que los musulmanes de cualquier otro sitio del mundo dan a los católicos en sus países y cita concretamente en general los que han sido asesinados en las iglesias católicas en países islámicos, lo que en efecto recordamos que ha ocurrido en varias ocasiones y entre ellas recientemente.

En República Democrática del Congo (2025): Un ataque adjudicado al grupo yihadista ADF (afiliado al Estado Islámico) mató al menos a 43 personas dentro de una iglesia católica en la provincia de Ituri. Las víctimas fueron sorprendidas y asesinadas con machetes durante la misa nocturna. Este mismo año en Damasco, Siria, un atentado suicida contra la iglesia de San Elías (rito griego ortodoxo) dejó al menos 20 muertos y más de 50 heridos.

Jesús Sanz, en la catedral de Oviedo
Jesús Sanz, en la catedral de Oviedo Iglesia de Asturias

Pero lo que está fuera de toda razón y de los principios morales cristianos es querer responsabilizar a los musulmanes de aquí de estos hechos terroristas puntuales y pedir para ellos un trato recíproco. Si no lo entiendo mal, esa reciprocidad que reivindica en su texto es verdaderamente cruel y supera los límites de un análisis basado en presupuestos cristianos.  Por eso, en los comentarios a sus palabras aparece esta afirmación en RELIGIÓN DIGITAL: El arzobispo de Oviedo podría estar incurriendo en un delito de odio. La obcecación del obispo ovetense es evidente.

Todavía nos queda comentar la última frase donde habla de los argumentos que emplean los que defienden la libertad religiosa de los musulmanes: los textos civiles o eclesiales que emplean no tienen para él valor argumentario alguno, lo hacen para parecer estupendos, utilizando un “lenguaje grandilocuente, rebuscado o incluso exagerado, para impresionar más que para convencer”. Por una parte y por otra sin hacer nada para que por ahí fuera no sigan matando católicos. ¿Quiere este obispo tomar de rehenes a los musulmanes que hay en España para obligar a que respeten los derechos de los católicos en los países musulmanes? Son ideas más que descabelladas. En lenguaje popular diría que esto es de locos.

Es incomprensible que no haya nadie que, desde la misma Iglesia católica, siendo como es obispo, pueda reconducirlo y lo sitúe en el ámbito del pensamiento común católico y con ello lo acerque también a la teoría y práctica del ecumenismo que fomenta la buena relación entre todas las religiones. “El episcopado asiste, perplejo y en silencio, a la última andanada xenófoba del arzobispo de Oviedo”. Recuerdo que a título personal lo intentó públicamente José Luis Ferrando, que, habiendo estado él también siempre dentro de la misma corriente espiritual de los franciscanos menores, parecía conocerlo bien. En una carta que le dirige en RELIGIÓN DIGITAL el 23-7-2024, ya entonces lo aconsejó bien, aunque parece que con poco éxito, “Un poco de moderación y prudencia sería de agradecer, ya que la humildad y la minoridad no están reñidas con la palabra libre, pero sí con personalismos provocadoresde conflictividad. Lo más importante es la “Paz y el Bien” … Acabo de leer que ha vuelto a intentarlo, pero ya dice que duda decirle nada, pues cree que no servirá más que para alimentar su vanidad de estar en el candelero.

Barbón y Sanz
Barbón y Sanz

Ya algunos políticos asturianos le están afeando su postura, y con todo derecho, pues ella implica un riesgo para la buena convivencia ciudadana aquí y en cualquier lugar, pues alimenta la xenofobia de la extrema derecha que a veces, como hemos visto en Torre Pacheco, llega a la lucha ciudadana callejera. También la comunidad católica ovetense, todos, pero principalmente el clero que ostenta mayor responsabilidad en ella, debiera hacerle saber la opinión de muchos fieles de aquí sobre las polémicas en las que participa o él mismo engendra en los medios de comunicación, defendiendo siempre las mismas tesis políticas, casi siempre en tono hiriente, faltando al respeto de quienes no opinamos como él, desconociendo la diversidad que hay entre nosotros. ¿Los que están cerca de él hablan con el obispo del malestar que en muchos fieles generan sus escritos y comportamientos? ¿O es que todos ellos están de acuerdo con él? Algunos sabemos que sí.

¿No tendrían que dimitir los vicarios, arciprestes, miembros del Consejo del Presbiterio y otros altos cargos de los muchos consejos diocesanos que hay y que no se identifican con sus posturas que tan evidentemente están fuera de los comportamientos básicos cristianos? ¿Cuál es el juego al que se está jugando por aquí? ¡Que se descubran las cartas!

*José María Álvarez Rodríguez. Asturiano. Tengo 84 años, fui sacerdote en parroquia de Asturias hasta los 70 años y desde 2011 estoy secularizado y casado.

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