"Todos debemos sentirnos Iglesia porque eso es 'ser' Iglesia" Mi participación en el Sínodo Continental, como sacerdote casado

Como sacerdote casadotuve la Gracia de participar del Sinodo Continental celebrado en Brasilia del 6 al 10 de marzo del2023.

Fue una invitación muy especial por parte del Celam la cual agradezco mucho, por tenernos en consideración,y darnos la oportunidad que nos escuchen ya que somos una realidad silenciosa de la Iglesia que debemos de conocer y enfrentar. Diré que fui el único sacerdote casado invitado de Latinoamérica. Sentí la gran responsabilidad ante esta participación de nuestra Federación sabiendo cuales son nuestras inquietudes cómo nuestra colaboración pastoral y que el celibato sea opcional.

Fui acogido muy bien por todos llamando la atención porque me presentaba como sacerdote casado. Aunque tengo que decir que los Obispos mayores no tenían la misma acogida que los más jóvenes, estos se interesaban más en conversar, los sacerdotales y religiosas excelente, pero las más participativas las mujeres y hombres laicos .

Los jóvenes son otro mundo que debemos escuchar muy bien. También llamó mucha la atención el pendon con la foto de San Pedro y su esposa con la inscripción Federación latinoamericana de sacerdotes casados y por otra parte deje en el mesón cien copias de nuestra Carta de nuestra carta abierta a la Iglesia la cual tuvo una excelente acogida.

Los temas a tratar buenos, aunque estaban dirigidos todos ellos importantes y fueron bien participativos en grupos con una metodología diría ignaciana. Estos temas ya habían sido tratados en el Caribe, Centroamérica y parte Bolivariana,nosotros éramos del Cono Sur. De todos ellos harán un resumen para profundizarlos para el Sínodo en Roma.

Quiero destacar la liturgia eucarística que cada día se responsabilizaba cada uno de los países presentes muy emotivos con su cantos originarios y devoción a la Virgen.

Les diré me impresión personal:

Se planteó con frecuencia cambios estructurales en la Iglesia, la participación más democrática de la mujer y laicos en nuevos ministerios cómo la del sacerdote casado en la pastoral,opción por los jóvenes,el clericalismo. El encuentro en general lo encontré positivo por la participación y buenos deseos de colaborar para un cambio Eclesial pero da la impresión que no hemos cambiado mucho y se había hecho un paréntesis como para reiniciar lo dicho en el pasado Concilio Vaticanoll. Sin mayores cambios en diálogo y actitudes radicales. Aunque se enfatizó mas en cambios estructúrales de la Iglesia y su marcado clericalismo.

Eso sí noté cambios de actitudes positivas como más acercamiento, apertura de diálogo, más fraternidad, buenos ánimos de cambios y actitudes y aceptación hacia los sacerdotales casados para cooperar en labores pastorales y cierta lejana aceptación del celibato opcional por parte de los Obispos y no de de sacerdotes y laicos. Quiero destacar la participación de las mujeres por su excelente participación y no dudo que ellas ayudarán mucho a una nueva imagen de Iglesia y serán grandes pilares para la renovación.

"Sentí que el cambio de una Iglesia en salida, y lo que es sinodalidad es de TODOS"

En general sentí que el cambio de una Iglesia en salida, y lo que es sinodalidad es de TODOS: Obispos, sacerdotes,religiosas y laicos y que todos debemos responder porque es la misión como bautizados.
Todos debemos sentirnos Iglesia porque eso es SER IGLESIA.

Quiero dar las gracias por esta oportunidad, que no se me dió a mí, sino a los sacerdotes casados para ser escuchados, un Sinodo que no escucha no es Sínodo. Esperamos y deseamos que nuestros Obispos,a través de este Sinodo,se vayan comprometiendo y nos inviten a participar en la pastoral cómo está en el Documento de Aparecida numero 200,como lo hemos planteado,y rezamos que en un futuro no lejano sea superado todas los inconvenientes para que el celibato sea opcional para bien de la Iglesia y la Evangelización. Es un gran reto este Sinodo en el que hemos de estar muy atentos en su proceso.

"Quiero dar las gracias por esta oportunidad, que no se me dió a mí, sino a los sacerdotes casados para ser escuchados, un Sinodo que no escucha no es Sínodo"