Francisco --> Vat II reloaded La opción Francisco.

La opción Francisco.
La opción Francisco.

Mientras Dreher, en su mal denominada "Opción Benedictina" se retira del mundo, Francisco insiste en un renovado encuentro con Cristo en su pueblo que peregrina en este mundo. Para Francisco, no hay razón para subir el puente levadizo del castillo impoluto de los justos, sino para construir puentes y reconstruir desde los excluidos. Francisco retoma la Gaudium et Spes que llama a  identificar los gozos y sufrimientos del mundo con los suyos.

 Todo amor que, para dar a unos, hay que quitárselo a otros, no es el amor de Cristo”. En el cristianismo, las “opciones preferenciales” no descartan, sino que son los canales evangélicos para llegar a todos.

“El fracaso de la Iglesia no es producto del secularismo, sino de su alejamiento del Pueblo de Dios como respuesta al secularismo. Una Iglesia abusiva, es “una Iglesia elitista y clericalista, incapaz de estar cerca del pueblo de Dios”. (Papa Francisco)

"La ideología neocon, el «americanismo católico», constituye un bloque ideológico que impide reconocer la forma «católica» del magisterio de Francisco. Los católicos prolife, favorables a la vida del embrión, en los EE. UU., son también favorables a la pena de muerte, a la industria armamentística, a las guerras preventivas, al rechazo de la cuestión ecológica, a la plena aceptación del modelo capitalista con sus «valores». Para ellos, la Doctrina social de la Iglesia es una doctrina sospechosa, impregnada de elementos procedentes del marxismo”

“En todo su ser y obrar, la Iglesia está llamada a promover el desarrollo integral del hombre a la luz del Evangelio… Se lleva a cabo en el servicio a los más débiles y marginados, especialmente a los migrantes forzados, que en este momento representan un grito en el desierto de nuestra humanidad… no se trata sólo de cuestiones sociales o migratorias, sino de personas humanas, de hermanos y hermanas que hoy son el símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada”.

Un anuncio que propone y contagia frente a un proselitismo que impone y condena

Uno de los aspectos fundamentales del Concilio fue abandonar la lógica “anti”: anti ilustración, antiprotestante, antijudía, anticomunista, anti mundo, anti, anti. Una Iglesia ciertamente asediada desde el siglo XIX había generado hábitos de defensa amurallada frente a los cuestionamientos, apelando al fácil, ingenuo e ineficaz método de la muralla y la condena.

Juan XXIII ante el Concilio que había convocado, pedía otra manera el ser de la Iglesia, puente de los hombres con Dios y entre sí.  Para vivir su vocación de amar al pecador  era “necesario usar la medicina de la misericordia más que la espada de la severidad”.

Los Valores sin contexto

La Iglesia se ha ido enfrentando desde la Ilustración a valores que ella misma predicó, pero de los cuales no siempre sus miembros dieron un testimonio claro en la vida social. Hay ideales que en su momento fomentó, como el de la libertad o la igualdad. Pero éstos, más allá de su legítima autonomía secular y de la reacción frente a su ausencia real, fueron entronizados como absolutos para poder ejecutar en su nombre nuevos intereses. En Fratelli Tutti, Francisco señala como esa absolutización perdió de vista la fraternidad como finalidad social.

En su momento, tanto el liberalismo, que promueve la libertad individual y el comunismo que exalta la igualdad social, surgen como desprendimientos del tronco común monopolizado por el poder eclesial durante siglos.

Hoy asistimos a la lucha por otra serie de valores y solidaridades que muchas veces son absolutizados y pierden su armonía con los demás. ¡Cuántos “ismos” proclaman legítimas reivindicaciones a costa de exageraciones, odio y falta de perdón! Esa extraordinaria cristiana social que fue Madeleine Delbrel decía que “cuando comprendió que, por amar a ciertas categorías de personas, el marxismo le exigía odiar a otras, cortó en seco. Todo amor que, para dar a unos, hay que quitárselo a otros, no es el amor de Cristo” (cit por B.Pitaud, Orar con Madeleine Delbrel). En el cristianismo, las “opciones preferenciales” no descartan, sino que son los canales evangélicos para llegar a todos.

En esa misma línea, Francisco invierte el actual modelo teocon polarizado por una cuestión ética incompleta y la defensa fundamentalista solo de algunos valores. El mensaje y la persona de Cristo no pueden ser soslayados en un mundo secularizado. Deben estar primero. El anuncio cristiano precede al dogma, la moral y los valores. En su entrevista con A. Spadaro para La Civiltà Cattolica» afirma Francisco: “No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos… si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contextoEl kerygma y el testimonio van, antes que nada, sino es un moralismo, que elige unas reglas y descarta otras.

La fuerza unificadora del Kerigma cristiano y la pasión misionera superadora de divisiones.

La Iglesia de Francisco es misionera, es” Iglesia en salida”. Francisco es misionero, no un mero custodio de una institución eclesial inmóvil. Su apertura suprime la sobrecarga farisea y los obstáculos para llegar a lo esencial. Francisco tomó a Aparecida, la nueva Evangelii nuntiandi de Latinoamérica, y en Evangelii gaudium creó una nueva Evangelii nuntiandi para la Iglesia universal de nuestros tiempos. Este documento profético hace caer la distinción tradicional entre países cristianos y las tierras de misión.

En Evangeli Gaudium 27, uno de los párrafos más citados, Francisco afirma: “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda la estructura eclesial se convierta en un cauce adecuadopara la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral…procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca la respuesta positiva a quienes Jesús convoca su amistad…toda renovación en la Iglesia debe tender a la misión como objetivo para no caer en la introversión eclesial”.

Massimo Borghesi, en su libro “El desafío Francisco: Del neoconservadurismo al «hospital de campaña» ", afirma que la «introversión eclesial» es una patología grave, es la herencia que se encuentra el papa en el momento de su toma de posesión. La Iglesia está en constante retirada desde los años 90, combate en la trinchera contra la secularización y el relativismo, tras haber creído durante mucho tiempo que la caída del comunismo iría acompañada por un renacimiento general de la fe, tanto en el Este como en el Oeste. En esta retirada, cimentada por nuevos bastiones, la Iglesia se autoblinda, se concentra en su propio ser, preocupada por su supervivencia."

La teología misionera de Francisco ha provocado un shock en todos los ambientes no solo en las multitudes de todos los continentes que ven al sucesor de Pedro acercarse desde su trono sino también ante los teocons, las fuerzas conservadoras que buscan unir el tipo de capitalismo condenado desde León XIII, con el catolicismo: el cato-capitalismo: “Tras pasar treinta años tejiendo una tela de relaciones y ejerciendo una hegemonía en la Iglesia, desde los EE. UU. al mundo entero, la élite teocon registra un contragolpe imprevisto. Ante la Evangelii gaudium, la operación de absorción puesta en marcha con respecto a Juan Pablo II, con la relectura de la Centesimus annus, y con Benedicto XVI en nombre de la defensa del Occidente «cristiano» contra el relativismo ético y el peligro islámico, ya no es posible”. (M.Borghesi, oc.) Francisco ha superado los “prudentes” circunloquios anteriores y habla claro. No le sale gratis, todos los días vemos cómo desde esos pudientes sectores que manejan tantos medios se busca desacreditar al sucesor de Pedro.

"La ideología neocon, el «americanismo católico», constituye un bloque ideológico que impide reconocer la forma «católica» del magisterio de Francisco. Los católicos prolife, favorables a la vida del embrión, en los EE. UU., son también favorables a la pena de muerte, a la industria armamentística, a las guerras preventivas, al rechazo de la cuestión ecológica, a la plena aceptación del modelo capitalista con sus «valores». Para ellos, la Doctrina social de la Iglesia es una doctrina sospechosa, impregnada de elementos procedentes del marxismo." (M. Borghesi, oc.).

Realismo: ya no existe la Cristiandad

Ya no estamos en una época donde era más sencillo distinguir entre un mundo cristiano por un lado y un mundo todavía por evangelizar por el otro. Ya no vivimos en un régimen de cristianismo porque la fe —especialmente en Occidente— ya no es obvia en la vida común; sino frecuentemente es negada, burlada, marginada, ridiculizada y fundamentalmente…ignorada.

Ni Falsas opciones benedictinas ni cruzada por solo algunos valores

Frente a la actual crisis del mundo y la Iglesia, Rod Dreher se ha hecho famoso con su libro “La opción benedictina”, donde plantea la necesidad de vivir un cristianismo contracultural y ser Iglesia en pequeños círculos comprometidos. Toma como modelo la Regla Benedictina para fijar los núcleos de ese posicionamiento en la sociedad secular. Pero esto es encerrarse en un cristianismo tipo secta, algo contrario incluso al espíritu misionero de San Benito.

El camino no es el repliegue, sino la salida misionera tal como la concibe el Vaticano II, una propuesta de vida que se contagia, que entra en diálogo, que ama y tiene misericordia, porque también tiene conciencia de sus propios pecados. No somos “los buenos” y los malos son los que quedan en el mundo “ateo”. El cristianismo no es tampoco una cruzada ni una caza de brujas (que las hay, las hay) de herejías actuales en busca de la pureza de la fe y el castigo de los pecadores.

Mientras Dreher se retira del mundo, Francisco insiste en un renovado encuentro con Cristo en su pueblo que peregrina en este mundo. Para Francisco, no hay razón para subir el puente levadizo del castillo impoluto de los justos, sino para construir puentes y reconstruir desde los excluidos.

Dreher y Francisco responden de modo distinto a un mundo de relativismo y una Iglesia atribulada y llena de corrupción (clericalismo y autoreferencialidad). Dreher propone, invocando erróneamente a san Benito, una ruptura y hostilidad hacia el mundo, y un endurecimiento de la disciplina en la Iglesia. Cerrarse y mano dura. Esto me recuerda la frase de Francisco: “detrás de un rigorista siempre vive un hipócrita” … algo de lo cual todos tenemos un poco.

Decía Francisco a los jesuitas en Irlanda: “El fracaso de la Iglesia no es producto del secularismo, sino de su alejamiento del Pueblo de Dios como respuesta al secularismo. Una Iglesia abusiva, es “una Iglesia elitista y clericalista, incapaz de estar cerca del pueblo de Dios”.

Promover el desarrollo integral del hombre hasta las periferias

Muchas veces escucho que la Iglesia no es una ONG. Lamentablemente esta frase no solo es peyorativa hacia los millones de voluntarios que colaboran en ellas, como una actividad de segunda categoría, sino que también indica una Iglesia fuga mundi, que no se compromete ni se “ensucia” las manos” con los miserables de este mundo, porque su misión es “demasiado elevada” y sus clérigos dirigentes son “demasiado espirituales” (incluso para formar familias, algo demasiado “carnal” y de clase inferior). Contrariamente, Encarnación es asumir para salvar, lo que no se asume no se redime” (S. Ireneo). Estos espiritualismos que descartan la carne y la carne sufriente para erigirse en “poder espiritual” no quedan impunes: los escándalos financieros, la tragedia de la pederastia y los abusos seriales, reflejan algunas de sus consecuencias.

Continúa el papa en el discurso a la Curia: «En todo su ser y obrar, la Iglesia está llamada a promover el desarrollo integral del hombre a la luz del Evangelio… Se lleva a cabo en el servicio a los más débiles y marginados, especialmente a los migrantes forzados, que en este momento representan un grito en el desierto de nuestra humanidad… no se trata sólo de cuestiones sociales o migratorias, sino de personas humanas, de hermanos y hermanas que hoy son el símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada”.

Guillermo Jesús

poliedroyperiferia@gmail.com

Volver arriba