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Entrevista
Salvador Illa, presidente de la Generalitat

Santa vergïuenza ante la tentación de mundanidad

Obispos hacen caso al papa

Para los obispos

La santa vergüenza ante la tentación de la mundanidad: somos siervos inútiles

En efecto, Jesús invierte aquella lógica. Y sentado junto a ellos, les recuerda que “si uno quiere ser el primero, debe ser el último y el servidor de todos”. Y toma a un niño y lo pone en medio de ellos. Rezad por la Iglesia, “por todos nosotros” – dijo – para que el Señor nos defienda “de las ambiciones, de la mundanidad, de creernos más grandes que los demás”:

Que el Señor nos dé la gracia de la vergüenza, aquella santa vergüenza, cuando nos encontramos en aquella situación, bajo aquella tentación, avergonzarnos: ‘¿Pero yo soy capaz de pensar así? Cuando veo a mi Señor en la cruz, ¿y yo quiero usar al Señor para escalar?’. Y que nos dé la gracia de la sencillez de un niño: comprender que sólo vale el camino del servicio… Y quizás, yo imagino una última pregunta: ‘Señor, te he servido toda la vida. He sido el último toda la vida. ¿Y ahora, qué?’. ¿Qué cosa nos dice el Señor? ‘Di’ de ti mismo: ‘Soy un siervo inútil’”.

Francisco

José María Lorenzo Amelibia

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