"La audiencia que nos concedió el pasado 16 de noviembre adelantó una semana nuestro adviento, porque salimos convencidos de que otro mundo es posible, otra sociedad es posible, y otra Navarra más solidaria es posible. Yo no pierdo la esperanza"
"Fue una experiencia única, diferente, especial. ¡Encontrarse con el Santo Padre! Para la mayoría era la primera vez. Todos emocionados. Una audiencia que nos habla de esperanza. Todos los que participamos en dicha audiencia volvimos a nuestra realidad, a nuestras diócesis, con una esperanza renovada. Nos creíamos que la utopía del Papa Francisco se podía hacer realidad, y sobre todo en este Adviento, como preparación a la Navidad
"El Sínodo habla a todos, a obispos, sacerdotes, consagrados y laicos. A los primeros nos pide escucha, confianza en los laicos"
"El Sínodo da pistas para ese compromiso de los laicos tan demandado y que no acaba de llegar"
"Al final de la asamblea sinodal y leyendo el documento, me reafirmo más todavía. Es el momento, es el tiempo de los laicos, de asumir responsabilidades y es el tiempo de obispos y sacerdotes de confiar en ellos..."
¿Cuándo hablamos de los pobres, en quién pensamos? A veces veo que son gente dependiente de mi “limosna”, gente dependiente de mi actitud, gente que está por debajo de mí, que me mira hacia arriba, y yo le miro hacia abajo. Me siento superior a él
Socialmente y eclesialmente estamos acostumbrados a mirar a los pobres desde arriba. Dependientes de uno
Dejarme afectar es dejar que el pobre entre en nuestra vida. Y cuando los pobres entran en nuestra vida es para revolucionarla. Lo digo por propia experiencia. Los pobres, los presos han entrado en mi vida y la han revolucionado