La misa exequial y el entierro serán el lunes, 29 de enero, a las 10 h.
El 20 de abril de 1998, siendo todavía profeso de votos temporales, fue postulado como abad por la comunidad de Poblet. Obtenidas las dispensas pertinentes de la Santa Sede, fue confirmado e instalado en el cargo
Su servicio abacial a la comunidad estuvo marcado por la discreción y la sencillez, con especial preocupación por la formación de las nuevas vocaciones que, en aquellos años, fluían al monasterio
A través de sus escritos, mencionamos tan sólo los comentarios en las antífonas de la O, que publicaba cada año, compartía con muchas personas su búsqueda de Dios
Dos días antes de su muerte, el 24 de enero, al atardecer, recibió la santa unción y el viático de manos de su amigo y cardenal, Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, rodeado de toda la comunidad