1 ene 2022
Ser esperado, ser apreciado, ser amado
Los misioneros, que por definición somos itinerantes y no echamos raíces, podemos dar a veces la impresión de ser duros, afectivamente cautelosos, como soldados concentrados en su deber. Creo que es solo una pose para protegernos de cuánto implicamos nuestro corazón en las personas y los grupos humanos con quienes vivimos y caminamos. Como cualquiera, necesitamos sentirnos reconocidos, aceptados, valorados y amados.