Este sábado, el vicario del Opus Dei en España, Ignacio Barrera, presidirá la tradicional Jornada Mariana de la Familia en Torreciudad. Y lo hará después de que, este lunes, el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, haya advertido de las “intrigas mafiosas que están en curso” en torno a este asunto, tal y como le confesó, por carta (una carta que existe, pero que el prelado, al menos hasta ahora, no tiene intención de hacer pública) el propio Papa Francisco
Según las fuentes consultadas por RD, el dictamen del comisario Arellano será muy similar al borrador de acuerdo presentado a las partes en junio, y que filtraciones cercanas al entorno de la Obra tiraron por tierra. Esto es: Torreciudad se convertiría en santuario diocesano, dependiente de la diócesis, y el obispo podría nombrar al rector, pero entre una terna propuesta por la prelatura, a la que se cedía la gestión de Torreciudad
Se esperaba que la labor de Arellano fuera más allá de una mera mediación (no era esa su función) entre el Obispado y el Opus, y se centrara en un análisis de la realidad de Torreciudad en todas sus aristas. Algo que no ha hecho. A lo largo de este año, Arellano apenas ha acudido a la zona en dos o tres ocasiones, no ha dirigido los actos del 50 aniversario ni ha encargado una auditoría externa para desentrañar las finanzas del complejo. Simplemente, se ha limitado a escuchar las razones de ambas partes, sin entrar en los asuntos de fondo