"Comunión y Liberación (CyL), uno de los más emblemáticos de los nuevos movimientos que florecieron en el invernadero del papa Juan Pablo II, da muestras de empezar a salir del estado de shock en el que lo ha dejado el pontificado de Francisco, pero no por mero voluntarismo del Papa argentino, sino por la deriva interna de la obra que fundara Luigi Giussani"
"No debemos olvidar que la belleza siempre está, en cierto sentido, también ‘armada’”, un aspecto este “que intentamos recuperar y que quizá haya estado ausente en nuestro discurso sobre la cultura en los últimos años”
“La belleza no pierde nada de su esplendor cuando tiene el valor de proponer, de tomar posición, incluso en oposición al mundo”, señalando además que en esa contribución que puede hacer CyL desde el “diálogo y juicio cultural” a la contemporaneidad, “no puede confundirse con agradar al mundo y no querer herir su susceptibilidad. Este no puede ser el criterio de acción del cristiano”
“Nuestro ideal de forma de presencia no consiste en no tomar partido, casi en sentir que estamos por encima de la refriega: nuestro ideal es estar por Cristo, lo que significa exactamente lo contrario, es decir, lanzarnos a la refriega"
“No es cierto que hoy ya no haya ideologías. Hay ideologías, pero han cambiado. Por tanto, la ideología de la oposición ha sido ciertamente sustituida por la ideología del diálogo"