Los conventos son un patrimonio histórico 'vivo' y quienes viven en ellos (religiosas en su mayoría) afrontan con muy pocos recursos (su trabajo manual) el mantenimiento de inmuebles y objetos artísticos muy valiosos
Los expertos coinciden en que estas comunidades monásticas son las que mejor los cuidan, pero la sociedad debe mejorar sus condiciones de vida
Es una de las conclusiones del Congreso Internacional 'Conventos de Toledo. Patrimonio Histórico Vivo', a las que ha tenido acceso EFE y en el que han participado una treintena de especialistas en disciplinas como historia del arte, museología, restauración, arquitectura, urbanismo, economía o jurisprudencia
Ademásm apuntan a que es "imprescindible" hacer campañas de concienciación y acción continuadas para obtener recursos
Es "urge tomar posición y actuar" porque una parte sustancial de ese modo de vida y de ese patrimonio "corre peligro real" de descontextualización, desnaturalización e incluso pérdida para el uso público