"Se trata de un accidente estremecedor y desastroso.hasta la fecha se han recuperado más de 260 cadáveres. La oficina del Vicariato de Soddo ha enviado dos equipos de emergencia, que todavía se encuentran en el lugar donde se produjo el desprendimiento", explica el obispo Fransua
Además, uno de los sacerdotes de Soddo ha acudido al lugar junto con otros representantes de diferentes confesiones e instituciones religiosa
Hasta el momento hay 46 familias afectadas, con una media de seis niños por hogar. El gobierno federal, los estados regionales, las administraciones municipales y otras organizaciones no gubernamentales siguen colaborando para recuperar los cadáveres e intentar ayudar a los supervivientes
El prelado ha expresado públicamente su profundo pesar por el inmenso sufrimiento causado por la catástrofe. Asimismo, ha subrayado la urgente necesidad de ayuda humanitaria