28 jun 2025
La degradación de la koinonía bautismal hacia el clericalismo. ¿qué nos ha pasado?
Las sociedades tienden a revestir de sacralidad sus mecanismos de dominio. Tenemos el ejemplo de la divinización de los emperadores sean romanos o japoneses, o de la teocracia papal medieval. El sesgo clericalista espiritualiza la jerarquía, olvidando que Jesús desautorizó los títulos de poder (Mt 23,8).
"En la eclesiología primitiva, el bautismo —no la ordenación— era el sacramento que constituía la identidad eclesial" pero "el clericalismo redujo el sacerdocio común de los fieles a una mera recepción pasiva de los sacramentos" (Congar)
El clericalismo inventó el celibato sacerdotal obligatorio como mecanismo de acumulación patrimonial y a la vez una consolidación artificial de la “superioridad sacral” frente a la inferioridad estamentaria de los bautizados. "El celibato no fue solo una renuncia ascética, sino un mecanismo para construir una identidad clerical autónoma, libre de lealtades familiares y patrimoniales" (Brown)...Una sinodalidad que ni siquiera mencione esta rémora, es un sesgo que lo condiciona todo.
La Sinodalidad es un proceso que busca restaurar la koinonía original, lo cual exige cuestionar estructuras de pecado que, bajo apariencia de santidad, han preservado al clericalismo en una burbuja de poder, lejos de la vida real de la carne sufriente del mundo.