Fuentes eclesiásticas consultadas por RD confirman que, “desde hace años” habían llegado “rumores, incluso alguna comunicación escrita al anterior arzobispo (Javier Martínez)” sobre posibles abusos sexuales y de poder cometidos por Villena desde su puesto como delegado de Pastoral Universitaria
Incluso, afirman otras fuentes, antes de su ordenación, el entonces arzobispo de Granada, Antonio Cañizares, “fue advertido” por algunos formadores del seminario sobre el “carácter difícil” del religioso
Fuentes de la diócesis señalan al acusado como ‘el cura de la alta sociedad’ granadina, con fuertes contactos entre notarios, políticos, jueces y registradores de la propiedad, a los que casaba, presidía la Primera Comunión de los hijos o llevaba de ejercicios con cierta regularidad. De hecho, alguno de los que entraron (y salieron) del seminario eran hijos de algunos de los personajes con más renombre en la capital nazarí