Una representación de los participantes en la fase diocesana del Sínodo ha entrado este sábado, 7 de mayo, en la explanada de la catedral de Santa María la Real de la Almudena para celebrar la clausura de esta fase sinodal
En la consulta en Madrid han participado más de 600 grupos, con cerca de 11.000 personas, cuyo trabajo "refleja la pluralidad de la Iglesia en Madrid y sus diferentes sensibilidades" y "también la sensibilidad, las esperanzas y las preocupaciones de nuestra sociedad"
El responsable de esta fase, Antonio Ávila, ha agradecido la labor del equipo coordinador, pidiendo que en la propia diócesis se gestione 'la riqueza de las aportaciones': "Mala cosa sería que diéramos una patada hacia arriba"
Varios vídeos han explicado cómo se ha desarrollado esta fase y cuáles han sido los temas que han destacado: la forma de abordar autoridad; el papel de la mujer; la necesidad de hacer una opción prioritaria por los jóvenes; la importancia de superar el clericalismo tanto de presbíteros como laicos…
Han emergido otras cuestiones, recogidas en un último vídeo, como la formación en doctrina social de la Iglesia, la acogida a divorciados y personas LGTBI, los abusos sexuales, la austeridad y la transparencia, o el cuidado de la naturaleza
A la conclusión, ha tenido lugar una Misa presida por el cardenal Osoro y concelebrada. El purpurado ha asegurado que tenemos "la tarea de comunicar la Buena Noticia" y recordar que "somos hijos de Dios y que, si acogemos este título y lo ejercemos, somos hermanos de todos"
"O lo hacemos sinodalmente o no cumpliremos la misión que Jesucristo Nuestro Señor entregó a la Iglesia", ha advertido. "Iglesia, despierta. No te entretengas en dimes y diretes"