"El Sínodo no es un espacio televisivo donde se habla de todo, es un momento religioso (...). Es necesario proteger el clima sinodal", se justifica Bergoglio
No habrá televisiones, no habrá acceso de medios, y la información se dirigirá exclusivamente a través de una comisión, presidida por Paolo Ruffini (prefecto del Dicasterio de Comunicación), que se encargará de informar, a través de comunicados, sobre la marcha del Sínodo
La decisión vaticana, además de arriesgada, refleja los problemas que está teniendo el proceso sinodal en la Iglesia universal, con algunos grupos tradicionalistas y ultraconservadores, 'bendecidos' y acompañados por un sector nada desdeñable del episcopado europeo y, especialmente, norteamericano, hasta el punto de que Francisco quiere 'blindar' la libertad de debate en el Sínodo
Hay que defender el legítimo derecho de la prensa a poder informar con libertad, y no limitarse a los comunicados oficiales. Algo que, desgraciadamente, se está convertiendo en costumbre en el ámbito del periodismo religioso