El cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica vaticana, celebró en la Misa de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, en San Pedro.
En la homilía, recordó que Jesús "cuando habla de ser elevado, alude a su elevación en la cruz", es decir, a su abajamiento, porque allí resplandece el amor de Dios por el hombre
Que al compartir Su Cuerpo en la Eucaristía, todos somos hermanos, como se dirá en el Encuentro sobre la Fraternidad Humana del sábado. Se rezó mucho por la salud del Papa
Jesús "nos invita a permanecer en este movimiento de descenso para ser testigos de su amor" entre los hombres. No es fácil. "Pero si realmente deseamos una vida plena, escuchemos su invitación"