La catedral sevillana se alza sobre la antigua mezquita-aljama, que se aproximaba en amplitud a la de Córdoba
Todo el edificio se asienta sobre una verdadera isla de piedras procedentes de edificios, estatuas romanas y visigóticas que le dieron consistencia y cimientos
La torre es la más hermosa de la arquitectura árabe. Su altura inicial fue de 82 metros
Reúne los trabajos de los grandes del tiempo; Gélver, Ahmed-Aben-Basó, Alí de Gómara, el maestro Alonso Martínez, Juan Normal, Simón de Colonia, Juan Gil de Hontañón, Zurbarán, de Valdés Leal, Murillo, Lucas Jordán, Pedro de Campaña, Gonzalo de Mena, Juan de Roelas...
En su Patio de los Naranjos predicaron san Vicente Ferrer, san Francisco de Borja, san Juan de Ávila, el beato Fray Diego de Cádiz y en él se ensalzó la pureza virginal de María y la devoción al Rosario y a la Divina Pastora
"Fagamos labrar una iglesia tal y tan buena, que no haya otra igual para los que de porvenir nos tengan por locos…" decidieron los miembros del cabildo catedralicio de Sevilla al afrontar la obra...