El Papa sale al balcón, saludará, una nueva prueba de vida, antes de regresar al Vaticano. Comienza una nueva época de este pontificado. Ya lo advertía el viernes Tucho Fernández, el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Vamos a ver nuevas sorpresas, un nuevo modo seguramente de entender el pontificado
Se abre un camino que tendrá que recorrer Francisco, de la mano de los médicos, y de un estado de salud que sigue siendo frágil. No olvidemos que estamos hablando de una persona de 88 años. Pero no, el Papa no estaba muerto. O, si lo estaba, ha resucitado
Veremos más cambios, muy pronto, en sedes como Córdoba o Huesca, tal vez también Cuenca, no descartemos Málaga. En todo caso, la máquina se vuelve a poner en marcha. Veremos cambios también en la Conferencia Episcopal, algunos sorprendentes y significativos