Mensaje del 44 Congreso de Teología sobre "Un mundo en tinieblas. ¿Hay razones para la esperanza?" "Proponemos un cristianismo que aprenda a caminar por terrenos mezclados de flores y espinas, sin idealismos, pero sin renunciar a la utopía"

Del 5 al 7 de septiembre de 2025 hemos celebrado el 44 Congreso de Teología sobre "Un mundo en tinieblas. ¿Hay razones para la esperanza?", en el que han participado más de 250 personas de diferentes países y continentes
Nos han acompañado en la reflexión especialistas en ciencia política, ciencias de la información, teología de la liberación y teología ecofeminista, que han ofrecido rigurosos análisis y propuestas para salir del mundo en tinieblas en el que nos encontramos.
El pueblo que estaba en tinieblas vio una gran luz (Is 9,2)
Sois la luz del mundo (Mt 5,24)
Del 5 al 7 de septiembre de 2025 hemos celebrado el 44 Congreso de Teología sobre "Un mundo en tinieblas. ¿Hay razones para la esperanza?", en el que han participado más de 250 personas de diferentes países y continentes. Nos han acompañado en la reflexión especialistas en ciencia política, ciencias de la información, teología de la liberación y teología ecofeminista, que han ofrecido rigurosos análisis y propuestas para salir del mundo en tinieblas en el que nos encontramos.
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1.- Vivimos en un mundo en colapso provocado por una serie de megaproblemas y sistemas de dominación como son, entre otros, el colonialismo, el patriarcado, el necrocapitalismo, la depredación de la naturaleza, el armamentismo, la xenofobia, el racismo y la aporofobia, el triunfo de las distopías y la naturalización de la violencia en la vida cotidiana y en las relaciones internacionales.
2.- El descontento se ha apoderado de las democracias occidentales y está erosionando la idea de representación, la adhesión a valores liberadores y la convivencia cívica. Las democracias, antaño máquinas de bienestar, se han convertido en máquinas de malestar.
3.- Eso se aprecia en cada proceso electoral con el avance delos movimientos de extrema derecha, antidemocráticos y ultraconservadores, hasta conseguir gobernar en numerosos países. Son movimientos que niegan el valor del igualitarismo.
4.- Para revertir esta situación es necesario pensar, debatir e imaginar colectivamente el futuroal que queremos llegar, establecer alianzas para rehacer un nuevo “contrato social” y hacer realidad las oportunidades que nos ofrecen la transición ecológica, los avances tecnológicos puestos al servicio de la humanidad más desprotegida, las ventajas de una sociedad feminista donde todas las personas vivamos mejor y la diversidad que aporta la migración.

5.-Hoy se imponen las narrativas belicistas, que descalifican lenguajes y prácticas pacifistas y normalizan la violencia. Su modalidad más destructiva es el proyecto colonial y sionista de Israel contra el pueblo palestino, que viene de finales del siglo XIX y cuyo máximo atentado contra la vida es el actual genocidio con el asesinato de más de sesent a y cuatro mil personas gazatíes, el hambre como arma de guerra, el desplazamiento forzoso de todos los habitantes de la Franja de Gaza y, en definitiva, el exterminio.
6.- El genocidio se está produciendo con la inoperancia de la ONU y de otros organismos internacionales, la inacción cómplice de Europa, el apoyo incondicional de Estados Unidos y el silencio de la mayoría de los líderes religiosos mundiales con honrosas excepciones entre otras, las del papa Francisco que habló abiertamente de genocidio y de los patriarcas latinos y ortodoxos que acaban de condenar enérgicamente la invasión de la Ciudad de Gaza.
7.- Las mujeres, que hemos sido barridas de la dirección del mundo y somos consideradas incapaces de representar al Dios patriarcal, nos rebelamos contra las leyes discriminatorias, nos encontramos, en muchos lugares, actuando con rebeldía y practicando la ética del cuidado. Defendemos la interdependencia vital de todo lo que existe, más allá de las jerarquías patriarcales excluyentes y de los discursos teóricos muchas veces sin acciones concretas.

8.- Creemos que el cristianismo radical, entendido como ir a las fuentes antropológicas del ser, del vivir y del convivir y a las raíces evangélicas, puede y debe contribuir a salir del colapso en el que se encuentra el mundo. ¿Cómo? A través de la hospitalidad con las personas migrantes, refugiadas y desplazadas, el cuestionamiento de la globalización neoliberal excluyente, la condena del sexismo, la LGTBIQ+fobia y las masculinidades hegemónicas, el compromiso con el ecofeminismo, que implica la igualdad y la justicia de género y el reconocimiento de los derechos y la dignidad de la naturaleza, la no imposición de la concepción occidental del cristianismo al resto de las culturas, la alianza con los movimientos sociales y, en definitiva, la práctica del verso de José Martí: “con los pobres de la tierra mi suerte yo quiero”.
9.- Para salir de este mundo en tinieblas consideramos de especial importancia el pensamiento político, económico, ecológico revolucionario del Papa Francisco, crítico del neoliberalismo, al que considera injusto en su raíz, en alianza con los movimientos sociales populares y al servicio del bien común. Francisco ha pronunciado cuatro noes: no a una economía de exclusión que mata, no a la nueva idolatría del dinero, no a un dinero que gobierna en vez de servir y no a la inequidad que genera violencia. Ha puesto empeño en la reforma de la Iglesia a través de la Sinodalidad, si bien en la práctica sigue manteniéndose la estructura jerárquica y clerical y la discriminación de las mujeres.
10.- En un mundo donde se mezclan las tinieblas y las luces proponemos un cristianismo marcado por los pluralismos y las oscuridades, que defienda la justicia económica, ecológica y de género y aprenda a caminar por terrenos mezclados de flores y espinas, sin idealismos, pero sin renunciar a la utopía. Invitamos a caminar juntos desde las periferias al centro, construyendo puentes para la paz, una “paz desarmada y desarmante” (León XIV), basada en la justicia, la equidad y el respeto a la diferencia, en medio de una guerra en pedazos contra la naturaleza y la humanidad.