La Ceama, una semilla que está en el proceso de echar raíces profundas Mauricio López: "El Programa Universitario Amazónico es fruto del Sínodo y esperanza viva para los pueblos de la selva"

(ADN Celam).- En una conversación con ADN Celam, Mauricio López, director-fundador del Programa Universitario Amazónico (PUAM) y actual vicepresidente de laConferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama), habló sobre los avances recientes de esta propuesta educativa encarnada en los territorios, así como la proyección internacional de la voz amazónica como símbolo de esperanza para el mundo.

Nace una etapa nueva del PUAM en Sarayaku

“Estamos contentos porque se va configurando ese sueño que nació de la escucha al territorio y al pueblo en el Sínodo Amazónico”, afirmó López. El pueblo Sarayaku, en la Amazonía ecuatoriana, se ha convertido en un lugar icónico para iniciar esta nueva etapa. No es casual: “Es un pueblo que ha dado liderazgos de mujeres y hombres muy importantes, pero sobre todo es su lucha comunitaria, su cosmovisión de otro modo de vivir. El Causa y Sacha, como lo llaman ellos: la selva viviente o la selva viva”, explicó.

El PUAM arrancó en Sarayaku con un piloto educativo que es el comienzo de una carrera en Gestión Integral del Territorio Amazónico. Está dirigido a promotores comunitarios y defensores del territorio, con énfasis en derechos humanos.

Este modelo formativo combina lo virtual y lo presencial, pero su centro es la comunidad: “Ha sido muy grato ver una mezcla de líderes históricos que han tenido grandes roles en la comunidad y muchos jóvenes que están queriendo aprender, y donde el foco es la comunidad”.

Defensores de la vida

Detrás de este primer curso hay 15 años de relación cercana con el pueblo Sarayaku, “aprendiendo de ellos, sobre todo enfocados en la acción de defensa de derechos humanos y en toda la incidencia internacional. Han sido maestros y maestras para nosotros”, sostuvo López.

La relación con figuras como Patricia Gualinga, lideresa sarayaku y recientemente designada miembro del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, es una muestra de esta alianza viva entre comunidades y la Iglesia que escucha: “Ellos han expresado la confianza que tienen con esta Iglesia que, al modo del papa Francisco, ha sabido acercarse para valorar sus culturas, sus identidades y remediar también el camino donde se ha hecho una colonización que no siempre ha traído posibilidades de crecimiento”.

El PUAM no se detendrá en Sarayaku. La expectativa es que pronto esta oferta de educación superior se replique en Colombia, Perú, Brasil, Venezuela y Bolivia. Se trata de formar agentes locales que defiendan la vida, los territorios y la cultura, dotándolos de herramientas académicas y comunitarias en diálogo con la espiritualidad y la fe.

Australia, próxima escala

Más allá de los territorios, la Amazonía se prepara para cruzar océanos y dialogar con otras realidades. En julio, representantes de Ceama y del PUAM viajarán aAustralia, invitados por la diócesis de Parramatta, centros maristas y grupos de espiritualidad ignaciana.

“Esta visita tiene que ver con nuestra campañaJuntos por la Amazonía, juntos por el futuro”, explicó López, a la vez, que manifestó el propósito:  “Intentamos compartir, anunciar, reflexionar juntos y juntas. Es impresionante el interés de múltiples instituciones y universidades del Norte Global para apoyar y fortalecer nuestros procesos”.

Australia, con su propia historia de relación y desafíos con los pueblos aborígenes, será terreno fértil para este intercambio de aprendizajes: “La idea es fortalecer lazos de fraternidad, construir un mundo de más justicia, de más solidaridad, donde los pueblos sean sujetos de su historia, especialmente en este mundo tan fragmentado y roto que estamos viviendo ahora”, aseguró Mauricio.

Ceama: cinco años de sinodalidad amazónica

Al reflexionar sobre la reciente reunión de la Ceama en Bogotá, López se mostró esperanzado: “Hay una cita bíblica que nos está inspirando: ‘Algo nuevo está naciendo, ¿no lo notas?’ Y me parece que da cuenta de estos cinco años de camino”, dijo, a tiempo de reconocer la riqueza histórica de los pueblos y la Iglesia encarnada en la Amazonía, y resalta que la Ceama abre caminos que antes no existían.

“Todo este caminar sinodal para la Amazonía se expresa a través de esta Ceama, abrazando los cimientos del camino hecho por la Repam, promoviendo acciones con la Reiba para la educación intercultural, el PUAM en la educación superior y tantas más”, mencionó López.

Este esfuerzo responde a la urgencia de un mundo herido, que se pregunta: “¿A qué nos está llamando este momento del mundo con tanta fragmentación, donde la emergencia climática es gravísima, donde las situaciones de ruptura fraternal nos llaman a ser testimonio vivo? Creo que es la mejor manera de honrar el mensaje profético que nos dejó el papa Francisco y que nos une ahora también con León XIV”.

Para López, la Ceama es una semilla que está en el proceso de echar raíces profundas: “Reconoce el camino andado, pero busca hacer esa novedad al servicio primero de la vida de los pueblos de la Amazonía, y por qué no, iluminando otras posibilidades para que la periferia sea el centro, como lo quería el papa Francisco”.