Celebramos el Adviento inspiradas por la Ruah
#AdvientoFeminista2025
Después de consagrar el pan y el vino, durante la celebración como abogada de Marisela compartí su historia
Durante este tiempo orante hemos reflexionado el Evangelio de Lucas, que narra el encuentro de dos mujeres preñadas: María e Isabel, mujeres portadoras de vida y de palabra que se reconocen y acompañan en su camino de fe.
La liturgia fue construida colectivamente, como expresión de una comunidad de fe que se teje desde la experiencia de mujeres católicas que luchamos contra el patriarcado en nuestra Iglesia y en el mundo.
Para profundizar la Palabra de Dios en nuestros cuerpos y contextos, tomamos tres experiencias de vida concretas que nos interpelan profundamente:
• La negativa del patriarcado eclesial a nuestro derecho al diaconado, que nos llama a ser profetas y discípulas de Jesús, y a seguir luchando para que los sueños de igualdad, dignidad plena y justicia de Jesús se cumplan en nuestras comunidades de fe.
• La situación de mujeres migrantes en Estados Unidos, confinadas a sus casas por el miedo a la deportación en el marco de las políticas migratorias de Donald Trump, que nos llama a solidarizarnos con quienes viven la vulnerabilidad y la exclusión.
• Y el crimen de Estado del feminicidio de Marisela Escobedo Ortiz, asesinada frente al Palacio de Gobierno en Chihuahua, México, el 16 de diciembre de 2010, mientras exigía justicia por el feminicidio de su hija.
Después de consagrar el pan y el vino, durante la celebración como abogada de Marisela compartí su historia, honramos su memoria y exigimos justicia por ella y por todas las mujeres que vivimos sometidas a un sistema patriarcal, a la violencia estructural y a la exclusión institucional.
Nota: Para saber más de Marisela Escobedo, aquí un documental en Netflix: Las tres muertes de Marisela Escobedo