"Dios no nos pide estrategias, sino que le escuchemos": los cardenales se 'despiden' de sus templos romanos antes de entrar en Cónclave

Zuppi viajó a Bolonia, mientras que Tagle, Parolin o Pizzaballa tampoco celebraron en sus parroquias romanas

Aveline, en (casi) perfecto italiano: "Sólo el amor es digno de fe. No tengamos miedo a la verdad"

Müller, a su salida del templo de Piazza Navona

A la espera del inicio del Conclave, previsto para el miércoles a las 16.30 en la Capilla Sixtina, varios cardenales han celebrado este domingo la misa en las parroquias romanas de las que son titulares. Un momento de recogimiento y oración compartido con los fieles de la ciudad eterna, a pocos días del inicio de las votaciones para elegir al 267º Papa.

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El cardenal Jean Marc Aveline, arzobispo de Marsella, presidió la celebración en Santa Maria ai Monti. Siempre comprometido con el diálogo interreligioso y cercano a los migrantes, Aveline recordó en su homilía la importancia de la caridad cristiana: « Solo el amor es digno de fe. No tengamos miedo a la verdad, a los que son diferentes a nosotros, porque cada hombre y cada mujer es un hermano y una hermana. No tengamos miedo de comprometernos a anunciar el Evangelio por el amor y el respeto a los más débiles desde su nacimiento hasta su muerte». Un Aveline, por cierto, que recuperó el bolso que le había sido sustraído al llegar a Roma. Un "milagro", decían sus feligreses.

El cardenal Joseph Tobin, arzobispo de Newark, llegó en metro a la parroquia de Santa Maria delle Grazie, mientras que el cardenal François Xavier Bustillo, obispo de Ajaccio, celebró la misa en la iglesia de Santa Maria Immacolata di Lourdes, en el barrio de Boccea, subrayando: « Dios no nos pide estrategias, sino que le escuchemos».

El cardenal Timothy Dolan, de Nueva York, ofició la misa en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Monte Mario. Al final de la celebración, al ser preguntado por la imagen viral que muestra a Donald Trump vestido de papa, comentó con ironía: «Bueno, como dicen los italianos, ha quedado en ridículo».

Otros cardenales también celebraron en sus respectivas parroquias romanas: Gerard Ludwig Müller en Sant'Agnese in Agone, Frudolin Ambongo Besungu en San Gabriele Arcangelo, José Cobo en Montserrat,  Cristóbal López Romero en San Leone, Peter Erdo en Santa Francesca Romana y Adalberto Martínez Glores, arzobispo metropolitano de Asunción, en San Giovanni a Porta Latina.

El cardenal Matteo Zuppi, por su parte, regresó esta mañana a Bolonia tras su estancia en Roma. En la sede del Arzobispado, en Via Altabella, ha mantenido algunas reuniones privadas, presumiblemente con sus colaboradores más cercanos. Por el momento no hay previstos compromisos públicos ni celebraciones religiosas, aunque no se descartan sorpresas. La estancia en Bolonia debería ser breve: se espera que Zuppi regrese a Roma a última hora de la tarde o por la noche, para participar en las Congregaciones de mañana por la mañana. Tagle, Parolin o Pizzaballa tampoco celebraron en sus parroquias romanas.

Ayer no se celebraron reuniones previstas, pero los cardenales se reunirán hoy para una doble cita: a las 9 de la mañana y a las 5 de la tarde. Está prevista una sesión adicional para el martes por la mañana. Según han informado algunos cardenales, al salir de las Congregaciones, « se necesita más tiempo para rezar juntos» y madurar una convergencia sobre el sucesor del papa Francisco. Sin embargo, no se descarta que entre el jueves y el viernes pueda surgir ya el nombre del nuevo pontífice.

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