"Jesús ha vencido para siempre, abriendo un paso de vida eterna en el túnel de la muerte" León XIV, en el cementerio del Verano: "La caridad vence a la muerte"

El Papa, en el cementerio del Verano de Roma
El Papa, en el cementerio del Verano de Roma

El Papa instó a "vivir la mirada más que como un recuerdo del pasado, como una esperanza futura"

Existe un "vínculo invencible" con los que que nos han precedido, "cuando vivimos en el amor y practicamos el amor los unos con los otros, en  particular con los más frágiles y los más pobres"

El cementerio romano del Verano es uno de los más antiguos de la capital, y uno de los más emblemáticos de Italia, con más de veinte siglos. En él, se encuentran las catacumbas de Santa Ciriaca. Hasta allí se desplazó el Papa Prevost, para rezar por quienes "llevamos siempre en la memoria del corazón".

En su homilía, León XIV recordó cómo "cada día, en todo lo que vivimos, esta memoria está viva". "Muchas veces hay algo que nos  hace recordarlos, imágenes que nos llevan a los momentos que vivimos con ellos. Muchos lugares, incluso los perfumes de nuestras casas nos hablan de aquellos que hemos amado y que nos han dejado, y tienen encendido en nosotros su recuerdo", glosó el pontífice.

Creemos. Crecemos. Contigo

Junto a ello, el Papa instó a "vivir la mirada más que como un recuerdo del pasado, como una esperanza futura". "No es tanto un volverse hacia atrás, sino más bien un mirar hacia adelante, hacia la meta de nuestro camino, hacia el puerto seguro que Dios nos ha prometido, hacia la fiesta sin fin que nos aguarda", resaltó.

"No es una  ilusión que sirve para aplacar el dolor por la separación de las personas amadas, ni un simple optimismo humano. Es la esperanza fundada en la resurrección de Jesús, que ha vencido la muerte y ha abierto también para nosotros el paso hacia la plenitud de la vida"

Una “esperanza futura” que, subrayó León XIV, "anima nuestro recuerdo y nuestra oración en este día". "No es una  ilusión que sirve para aplacar el dolor por la separación de las personas amadas, ni un simple optimismo humano. Es la esperanza fundada en la resurrección de Jesús, que ha vencido la muerte y ha abierto también para nosotros el paso hacia la plenitud de la vida", recordó.

Porque el "puerto final", al final de la vida, "será un encuentro de amor". "Por amor, Dios nos ha creado, en el amor de su Hijo, nos salva de la muerte, en la alegría del  amor junto a Él y a nuestros seres queridos, quiere hacernos vivir para siempre", insistió.

Prevost, en el cementerio del Verano de Roma
Prevost, en el cementerio del Verano de Roma

Precisamente es en ese camino en el que existe un "vínculo invencible" con los que que nos han precedido, "cuando vivimos en el amor y practicamos el amor los unos con los otros, en  particular con los más frágiles y los más pobres". Como se lee en Mateo 25, cuando "tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber".

Y es que "la caridad vence a la muerte" y "en la caridad Dios nos reunirá junto a nuestros seres queridos". Y, " si caminamos en la caridad, nuestra vida será una oración que se eleva y nos une a los difuntos, nos  acerca a ellos, en la espera de encontrarlos nuevamente en la alegría eterna", concluyó el Papa.  

Cementerio del Verano de Roma
Cementerio del Verano de Roma

"Mientras el dolor por la ausencia de quien no está ya con nosotros permanece impreso en nuestro corazón, confiémonos en la esperanza que no defrauda, miremos a Cristo resucitado y pensemos en nuestros seres queridos difuntos como envueltos por su luz; dejemos resonar en nosotros la promesa de vida eterna que el Señor nos dirige", finalizó León XIV, recordando que Jesús "ha vencido para siempre abriendo un paso de vida eterna —es decir,  haciendo Pascua— en el túnel de la muerte, para que, unidos a Él, también nosotros podamos entrar  en él y atravesarlo". 

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