Los resultados de la Conferencia Episcopal Española del pasado mes de marzo, de acuerdo con varios analistas, sitúan a los conservadores al mando de los principales núcleos de poder. Sin embargo no olvidemos el contrapeso de la presencia todavía de Omella en el C9 y Cobo en la elección de los obispos. Esto es una garantía de la posible renovación de los obispos. No obstante, algunos moderados están bien posicionados, lo suficiente para que no campen alegremente a su aire los obispos del sector más retrogrado.

Dicho esto,  en estos últimos tiempos a la CEE no se le ha visto con un dinamismo y una proactividad muy notables. Por ejemplo en el tema de la Sinodalidad. Aportaciones bastante mediocres, desiguales y con desgana. Probablemente es mejor que haya sido así, ya que muchos de ellos no se creen lo de la Sinodalidad.

Y si hablamos de las víctimas de abusos patada hacia adelante y a ver si escampa… Eso no quita que haya obispos muy sensibles a las historias de sufrimiento y horror que se encuentran detrás de esas víctimas. El mismo Presidente electo, en su etapa de secretario de la CEE, llegó  a minimizar o casi negar el problema con cierta ironía. Por supuesto que es un tema molesto, pero que hay que afrontar cara a cara, sin manipulaciones interesadas de algunos medios de comunicación, ni presiones, sino con la debida celeridad, serenidad y justicia. Estamos hablando de menores masacrados sexualmente por considerados hombres de Dios… Lo menos después del encuentro de Cobo y Arguello es darles ya una cita clara y precisa para retomar el tema seriamente. Es una cuestión de dignidad. Y una comisión mixta que trabaje buscando claridad y transparencia.

En el tema de la formación en los Seminarios se está tocando fondo, aunque no ha trascendido mucho de la famosa reunión con el Papa en Roma. Las cifras de vocaciones, ordenaciones hablan por sí solas…Y, además en muchas Diócesis un alto porcentaje de parroquias está siendo asumidas por sacerdotes de otros continentes que se encuentra de paso por razones de estudios. ¿Dónde está la imaginación y la creatividad para intentar darle la vuelta a esta situación? ¿Acaso no hay curas jóvenes y con ganas en España para crear un equipo de acción vocacional urgente en las Diócesis? ¿Esos que hablan el mismo lenguaje de los jóvenes y que pueden contagiar las ganas de ser curas?  ¿Están convencidos señores obispos que están haciendo todo lo que toca hacer en este campo…? Revisen a fondo las estadísticas…Inviertan en el presente y el futuro de sus Diócesis.

Al final la impresión de muchos es que están ensimismados en los mismos temas de siempre y dándole vueltas a las mismas cosas. Las reuniones de la Plenaria deben ser muy aburridas y de poca chicha…Aparte de que los Documentos de la Conferencia en general son aburridos y los leemos unos cuantos para ver si encontramos alguna luz. Me duele por la fontanería de la Conferencia, que en general, son buena gente. La foto de la sala de prensa vacía es significativa...

Contrasta la actividad en el ámbito económico. Autobús incluido. Las perras, de momento, parece que van bien. En ese campo todavía respiran una cierta tranquilidad. Las macrocifras de la CEE parece que son buenas, pero a los curas les llegan las migajas. No es bueno tanto bombo y platillo. Menos mal que mucho de lo recaudado va a las obras sociales y solidarias.

Volviendo a la elección de la cúpula quiero añadir un matiz. Me parece que se ha elegido en función de un posible Cónclave a medio plazo. Esperemos que el buen Dios no haya escuchado las oraciones de esos curas de la “fachosfera”, y que el Papa todavía esté un buen tiempo entre nosotros. Pero siendo realistas, y en la CEE los hay, la caducidad del Papado no coincide con la eternidad, y están a la espera que en su momento les encuentre lo suficientemente posicionados para poder maniobrar, como siempre entre las sombras. Por eso les propongo monseñores, ya que presumen de tanta fraternidad entre ustedes y no hay campañas electorales, voten en la próxima plenaria a pecho descubierto. Si se conocen tanto y se quieren tanto den la cara. ¿A que no? Si ya hay tensiones, rencillas y más cosas solo faltaría esto.

De todos modos, en este Papado, me parece que se están haciendo los deberes bastante bien para que la Iglesia en salida continúe saliendo, y para que determinados procesos y pasos sean irreversibles, aunque algunos brinden con champagne cuando se enteran que el Papa va al hospital aunque sea para hacerse unos análisis o le cueste subir al Papamóvil…