"Que el Señor llene siempre de pasión tu corazón" A ti y por ti, sacerdote

Sacerdote
Sacerdote Luis Angel Espinosa LC | Cathopic

"Para revelar la belleza del rostro de Dios, Jesús contaba a menudo historias. Y cuando se trataba de traducir en gestos la compasión del Padre y la ternura de su amor, entonces se inclinaba sobre las heridas de las personas… Nunca oprimiendo, nunca aplastando"

"El papa Francisco recuerda constantemente esta humanidad de Jesús … y esto es precisamente lo que se espera del sacerdote. No un funcionario de lo sagrado, un burócrata de la ley religiosa o un maestro separado de la vida"

"¿Mientras todos esperan todo del sacerdote, ¿quién piensa en su humanidad, en su soledad, en sus necesidades?"

Para revelar la belleza del rostro de Dios, Jesús contaba a menudo historias. Antes que la cátedra del Templo siempre prefirió la calle polvorienta donde podía encontrarse con el rostro de la gente, y al rigor de la doctrina prefirió la narración de parábolas. Jesús tenía una mirada "poética", es decir, era capaz de adentrarse en la realidad para extraer de ella la belleza misteriosa de Dios y de la vida humana.

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Por eso -y no por una simple habilidad lingüística- le apasionaba construir parábolas, ofrecer imágenes sacadas de la vida y cavar pozos de agua fresca incluso en medio de los desiertos de la vida. Y cuando se trataba de traducir en gestos la compasión del Padre y la ternura de su amor, entonces se inclinaba sobre las heridas de las personas, acariciaba a los niños, se dejaba tocar por los impuros, extendía los brazos hospitalarios hacia los perdidos, para curar a todos con el toque del amor suave. Nunca oprimiendo, nunca aplastando, nunca cerrando el camino posible de la esperanza y el renacimiento.

Eres un vaso de arcilla

El papa Francisco recuerda constantemente esta humanidad de Jesús y, a lo largo de su magisterio, la ha convertido en el "lugar" donde mejor se revelan la misericordia, la compasión y la ternura de Dios. Un estilo de cercanía que, con su carga profética, el Papa recomienda a toda la Iglesia y, en particular, a los ministros ordenados.

Al mismo tiempo, sobre todo hoy, esto es precisamente lo que se espera del sacerdote. No un funcionario de lo sagrado, un burócrata de la ley religiosa o un maestro separado de la vida, que se sube a la cátedra para lanzar piedras a los demás. Se quiere y se desea al pastor manso y humilde de corazón, que se convierte en compañero de camino, en ternura de Dios, en mirada hospitalaria hacia todos, sin excluir a nadie.

Todos lo esperan, olvidando a veces que tiene un tesoro en vasos de barro (cf. 2 Co 4,7). Que es un hombre impregnado de fragilidad, de una humanidad que siempre debe asumir su propia pobreza, que a menudo se extravía y debe reencontrarse a sí misma. Por eso, la pregunta urgente es ésta: mientras todos esperan todo del sacerdote, ¿quién piensa en su humanidad, en su soledad, en sus necesidades?

¿Mientras todos esperan todo del sacerdote, ¿quién piensa en su humanidad, en su soledad, en sus necesidades?

Soledad
Soledad

En camino

Detrás de cada sacerdote está la historia de un hombre, de un caminante que se siente tantas veces cansado y necesitado de un abrazo humano y espiritual.

Está la historia de quien es incapaz de dar sentido a los acontecimientos cotidianos y de vivir con entusiasmo la monotonía de unos días que parecen parecerse unos a otros; están las lágrimas discretas y dignas por la incomprensión de otros hermanos en el ministerio, por la envidia y los celos, por un poco de demasiada cháchara; está la soledad de quien vive y lleva el Evangelio como "liberación" en un contexto marcado por el la indiferencia, teniendo que soportar la soledad de sentirse como "un raro extraño" que casi siempre tiene que justificarse ante los demás.

También, junto a historias de sufrimiento, existen experiencias sacerdotales que se pierden en la nostalgia del pasado y que se mueven según criterios que entran en colisión con el Evangelio, como lo fue para los Apóstoles tantas veces. También el sacerdote siente una fuerte necesidad de detenerse y dejarse llevar por el Maestro de Nazaret, para confiarle sus debilidades y sus sueños, pero también para renovar junto a los demás el sueño de esta Buena Noticia que Él ha puesto en sus manos.

Sí, no son pocos los males de la vida del sacerdote: el demonio del individualismo, el miedo a la confrontación, la inmovilidad ante las provocaciones de un mundo en ebullición, el no dejarse tocar por las heridas de los que sufren, las agendas pastorales que ocupan el lugar de las relaciones humanas, la anestesia de la conciencia que le convierte en obediente soldadito de las expectativas, dispuesto a quejarse y criticar a sus espaldas.

Cómo volver a las fuentes y hacer el bien sin caer en el "buenismo"?

No hay recetas fáciles. Quizá ésta sea la más importante: volver a las fuentes, volver a los márgenes para aprender todo y de nuevo de Jesús, para hacer suya su pasión por la fragilidad, descubriendo que es precisamente de ella de la que Dios se sirve para hacerle más humano y más capaz de anunciar el Evangelio.

"No hay recetas fáciles. Quizá ésta sea la más importante: volver a las fuentes, volver a los márgenes para aprender todo y de nuevo de Jesús"

Para bendecir

El sacerdocio ministerial no es una fría teoría sino los nombres y las historias concretas de tantos sacerdotes cuya historia, fragilidad, tenacidad, perseverancia escondida también, aunque no solo, dentro de una rutina agotadora o de la rabia por tantas decepciones y experiencias negativas. Incluso todo ello compone la belleza de la Iglesia.

"Que el Señor llene siempre de pasión tu corazón"

Incluso en medio de caídas y fracasos el sacerdote es también aquél que no pierde el coraje de volver siempre a la fuente y a la alegría de abrazar de nuevo el Evangelio. Que el Señor llene siempre de pasión tu corazón, habite tu soledad de sinceras amistades, te conforte con la gratitud de tu pueblo y con el óleo de la comunión fraterna, te refresque de todo cansancio. Y, sobre todo, te libre de todo temor.

Hay que volver a las fuentes. - RCCRadio.fm

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