Nuevo acercamiento diplomático entre la Santa Sede y China Con acuerdo de Pekín, Francisco suma a dos obispos chinos al Sínodo

Rueda de prensa de presentación del Sínodo
Rueda de prensa de presentación del Sínodo captura de pantalla

El pontífice repite la experiencia de 2018 y convoca por "nómina pontificia" a dos prelados del gigante asiático

Francisco incluyó al obispo de Jining/Wumeng, Antonio Yao Shun, y al de Zhoucun, Giuseppe Yang Yongqiang, entre los miembros que participarán de la reunión que lleva por título "Sínodo de la sinodalidad" y que se agregarán al futuro cardenal y titular de la diócesis de Hong Kong, Stephen Sau-Yan Chow, informó hoy el presidente de la comisión de información del encuentro, Paolo Ruffini

En el Sínodo participarán 464 personas, de los que 364 son miembros que formarán parte de los debates y discusiones, incluido el Papa. Habrá, en particular, 81 mujeres de las que este año, por primera vez, hay 54 que tendrán derecho a voto

En un nuevo movimiento de acercamiento a China "y en acuerdo con el Gobierno chino", el papa Francisco decidió designar a dos obispos del gigante asiático entre los 364 miembros del Sínodo en el que religiosos y laicos de todo el mundo debatirán del 4 al 29 de octubre sobre la acogida en la Iglesia de "divorciados vueltos a casar" y "personas LGTBQ+", además de otros temas sobre la vida y organización de la Iglesia en el las mujeres tendrán derecho a voto por primera vez.

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El pontífice incluyó al obispo de Jining/Wumeng, Antonio Yao Shun, y al de Zhoucun, Giuseppe Yang Yongqiang, entre los miembros que participarán de la reunión que lleva por título "Sínodo de la sinodalidad" y que se agregarán al futuro cardenal y titular de la diócesis de Hong Kong, Stephen Sau-Yan Chow, informó hoy el presidente de la comisión de información del encuentro, Paolo Ruffini.

"Los dos obispos fueron propuestos por la Iglesia local en conjunto con las autoridades y propuestos al Papa, que los incluyó en el Sínodo como miembros de designación pontificia", explicó Ruffini. "Fue en acuerdo con el Gobierno chino", profundizó luego Luis Marín de San Martín, subsecretario de la secretaría General del Sínodo.

La presencia de obispos chinos, como ya había sucedido en el Sínodo de 2018 dedicado a la juventud, se presenta como un nuevo paso en el acercamiento entre Beijing y la Santa Sede, especialmente a partir del acuerdo para la designación conjunta de prelados firmado hace cinco años con el que se buscó ordenar la vida de la Iglesia del gigante asiático pese a la inexistencia de relaciones bilaterales con el Vaticano. El mes pasado, en un viaje a Mongolia, el Papa fue explícito en sus guiños a CHIna al resaltar al "noble pueblo" de ese país y recalcar su "admiración".

"El sínodo reúne a representantes de la Iglesia universal de todos lados, por lo que es evidente que es importante para la Iglesia la presencia de los obispos chinos", resaltó Ruffini. La reunión de obispos y laicos de todo el mundo iniciará el 4 de octubre y se extenderá hasta el 29 del mes que viene, para luego continuar en 2024.

Según anunció hoy el Vaticano en conferencia de prensa, participarán 464 personas, de los que 364 son miembros que formarán parte de los debates y discusiones, incluido el Papa. Habrá, en particular, 81 mujeres de las que este año, por primera vez, hay 54 que tendrán derecho a voto.  Los participantes incluyen también al sacerdote estadounidense James Martin, conocido por sus posturas en defensa de la población LGTB, y al biógrafo británico del Papa Austen Ivereigh.

Durante la duración del Sínodo, los miembros trabajarán en grupos lingüísticos y luego se dividirán en los denominados "círculos menores" con los que buscarán reflexiones comunes sobre los temas de la reunión. En octubre de 2023 y octubre de 2024, el Sínodo de los Obispos se reunirá en su XVI Asamblea General Ordinaria, para tratar el tema 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión', a convocatoria del papa Francisco.

En una metodología inédita introducida por Francisco, el proceso sinodal comenzó en octubre de 2021, con un fin de semana de reflexiones en el Vaticano y luego continuó con "fases" en a nivel de diócesis primero y de continentes después.

Instrumentum laboris
Instrumentum laboris

Temas clave del Instrumentum laboris

El denominado "Instrumentum laboris" sobre el que trabajarán los miembros del Sínodo  incluye preguntas a los participantes sobre el celibato opcional, el acceso de la mujer al diaconado, la acogida de divorciados o el colectivo LGTBQ+ en la Iglesia, cambios profundos en la estructura institucional de la Iglesia, el papel del primado de Pedro, cómo aprender de otras comunidades cristianas e, incluso, la creación de un ministerio específico para el cuidado de los descartados.

"A la luz de la Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, ¿qué medidas concretas son necesarias para llegar a las personas que se sienten excluidas de la Iglesia a causa de su afectividad y sexualidad (por ejemplo, divorciados vueltos a casar, personas en matrimonios polígamos, personas LGBTQ+, etc.)?", es una de las cuestiones que se plantean en el documento, de 49 páginas en su traducción al español.

El documento de trabajo, dividido en tres partes (una larga introducción-resumen, los temas prioritarios y la fichas de trabajo), pregunta también a los participantes "¿cómo podemos crear espacios en los que aquellos que se sienten heridos por la Iglesia y rechazados por la comunidad puedan sentirse reconocidos, acogidos, no juzgados y libres para hacer preguntas?".

Portada de la publicación digital
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La mayor parte de las preguntas, de hecho, retoman sínodos anteriores, como el de la Amazonía o el de la Familia, para plantear temas como que "la mayor parte de las Asambleas continentales y las síntesis de numerosas Conferencias episcopales piden que se considere de nuevo la cuestión del acceso de las mujeres al diaconado. ¿Es posible plantearlo y en qué modo?".

Otros de los temas que el Instrumentum Laboris abre a la discusión de los denominados "padres sinodales" es cómo "las desigualdades que marcan el mundo contemporáneo atraviesan también el cuerpo de la Iglesia, separando, por ejemplo, las Iglesias de los países ricos y pobres, o las comunidades de las zonas más ricas y más pobres y más pobres de un mismo país".

De acuerdo al escrito, otro tema para poner énfasis es la "atención a las víctimas y marginados dentro de la Iglesia", con especial hincapié en "quienes han sido heridos por miembros de la Iglesia, especialmente víctimas y supervivientes de todas las formas de abuso".

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