Las inscripciones seguirán abiertas hasta el 4 de septiembre Curso online gratuito sobre 'Las mujeres en la Iglesia': un curso del Boston College para todos

Curso sobre 'Mujeres en la Iglesia'
Curso sobre 'Mujeres en la Iglesia'

Con más de 5.000 personas ya inscritas, el curso reúne a las mejores teólogas de iberoamérica en el tema de la participación de las mujeres en la Iglesia

La teóloga Olga Consuelo Vélez, de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, nos explica la importancia de este curso en un momento en el que el Papa Francisco nos invita a construir una Iglesia participativa

El curso está patrocinado por la Escuela de Teología y Ministerio del Boston College, y es parte del programa de formación continua online y gratuita que se ofrece en español desde hace tres años en colaboración con prestigiosas Universidades Jesuitas y otras instituciones de gran prestigio internacional

Algunos deben estar pensando que el curso “La mujer en la Iglesia” ofrecido gratuitamente desde la Escuela de Teología y Ministerio del Boston College está dirigido solo a las mujeres. Pero no es así o no debería ser así. Es un error en el que se cae fácilmente porque se cree que los temas de mujeres son para mujeres y solo nosotras nos debemos ocupar de ellos. En realidad, el que las mujeres hayan estado ausentes de los espacios públicos de la sociedad y de la iglesia, nos implica a todos y, hasta que no haya un compromiso efectivo por parte de mujeres y varones, no será posible cambiar la situación. Es verdad que quienes se afectan en primera instancia son las que primero levantan la voz, pero una vez escuchado ese grito, todos aquellos que desean un mundo cada vez mejor, han de unirse a estas causas y trabajar con todo ahínco por ellas.

Un curso sobre la mujer en la iglesia es necesario porque, aunque las mujeres son las “presentes” en la mayoría de campos de apostolado y en la realización de casi todos los servicios en la iglesia, son las “ausentes” de los niveles de participación efectiva y de reconocimiento de todas las labores que realizan. Es decir, son cuestiones estructurales que han acompañado la historia de la iglesia en su desarrollo pero que “no fue así” en sus orígenes.

El curso pretende mostrar el proyecto originario de Jesús e invitar a recuperar las “presencias” femeninas a lo largo de la historia y mostrar la urgencia de visibilizar dichas presencias y, más aún, que hoy sean efectivas en todos los espacios eclesiales.

En sus cinco módulos, el curso abordará la realidad de las mujeres en los s. XX y XXI para luego profundizar en la realidad eclesial de los ministerios ejercidos por las mujeres en los orígenes, así como en la participación efectiva que tuvieron en Vaticano II. A nivel cristológico se profundizarán algunos temas que tocan la vida de las mujeres: el trato que Jesús les dio y el significado de la cruz para sus vidas. Habrá también una breve aproximación a la teología feminista y la cristología feminista, tratados centrales de la reflexión teológica y pertinentes para una visión adecuada del ser iglesia de discípulos y discípulas de Jesús, con igual dignidad y participación.

Se profundizará en Teología feminista y en el trato que ha recibido la mujer en la Iglesia a lo largo de la Historia

Una reforma de la iglesia no será posible sin un cambio de mentalidad, de estructuras y de realizaciones. En todo esto, la realidad de las mujeres no es un añadido sino uno de los pilares fundamentales. La sinodalidad de la que habla el Papa Francisco ha de implicar esta participación de mujeres y varones en todas las instancias eclesiales. Pero nada de esto se hace por decreto sino con fundamentación, desarrollo teológico y evangelización adecuada. Este curso “la mujer en la Iglesia” pretende contribuir a esto. Quedan pues todos y todas invitados/as a participar tanto para un cambio personal que aún es necesario realizar como para un cambio estructural que tenga como horizonte de reflexión la iglesia de los orígenes, aquella de la que Pablo dijo: “ya no hay diferencia entre judío y griego, entre esclavo y libre, entre hombre y mujer, porque todos somos uno en Cristo Jesús” (Gál 3, 28).

Incripciones aquí.

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