La Basílica de Guadalupe, sede de la celebración bajo la mirada de la Virgen La arquidiócesis de México comparte mesa en la Jornada del Pobre con 250 hermanos necesitados

Jornada del Pobre en la Iglesia católica de México
Jornada del Pobre en la Iglesia católica de México

Respondiendo al deseo del papa Francisco de que la Iglesia sea "pobre para los pobres", el evento reunió a alrededor de 250 personas en situación de pobreza

Entre los asistentes hubo habitantes de la Ciudad de México, así como indígenas y migrantes que enfrentan graves dificultades

Las organizaciones participantes reiteraron su compromiso con una misión permanente de servicio, buscando que la Jornada de los Pobres inspire una cultura de misericordia y solidaridad que genere procesos de cambio sostenibles

(Desde la Fe).- La Basílica de Guadalupe fue sede de la Jornada de los Pobres de la Arquidiócesis Primada de México, un encuentro que respondió al deseo del papa Francisco de que la Iglesia sea “pobre para los pobres”. Esta iniciativa buscó que los fieles hagan suyo el sufrimiento de quienes han sido descartados y olvidados por la sociedad.

En la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe se celebró la Santa Misa presidida por Mons. Francisco Javier AceroObispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, quien convocó a esta 9ª Jornada de los Pobres.

Creemos. Crecemos. Contigo

“La Jornada Mundial del Pobre no es sólo dar limosna, sino amar concretamente al prójimo, especialmente a lo que viven en situaciones de pobreza y vulnerabilidad. La caridad, no es dar lo que sobra, sino dar tiempo, escucha, cercanía. Tiene una mística la caridad. Es vivir juntos, es darnos, encontrarnos”, compartió Mons. Francisco Javier Acero, en su homilía.

Jornada de los Pobres

El evento reunió a alrededor de 250 personas en situación de pobreza, gracias a la colaboración de Cáritas ArquidiocesanaHope of the Poor, la Comunidad de San’t Egidio y la Arquidiócesis Primada de México. Estas instituciones coordinaron la celebración eucarística para orar por las necesidades materiales y espirituales de quienes viven en condiciones de marginación extrema.

También participaron los Padres de la Caridad y las Misioneras de la Caridad, quienes se unieron en oración y servicio. Entre los asistentes hubo habitantes de la Ciudad de México, así como indígenas y migrantes que enfrentan graves dificultades.

9° Jornada de los Pobres bajo la mirada de la Virgen de Guadalupe

Jornada de los pobres

Tras la misa, se vivió un momento fraterno de convivencia y alimentos, donde los voluntarios sirvieron comida y escucharon las historias y necesidades de los asistentes. “Nos acercamos de manera evangélica para reconocer que el pobre tiene un nombre, un rostro y una historia que debemos entender y escuchar”, compartió César Cárdenas, responsable de la comunidad San´t Egidio de la Ciudad de México.

Además, se presentaron los testimonios de dos personas rescatadas por Hope of the Poor, quienes hoy colaboran en la misma organización ayudando a otros. “Su testimonio de conversión de fe ayuda a otros a descubrir que su vida puede tomar una nueva dirección”, expresó Ramiro Gómez ÁlvarezDirector Operativo de Hope of the Poor.

Jornada de los pobres

“La Jornada de los Pobres busca que estemos cerca de los pobres, no con un fin asistencialista, sino con una escucha atenta y activa para ayudar a dignificar y transformar su vida. Hay un vínculo inseparable entre la fe y el servicio a los pobres, el cual también nos recuerda el Papa León en esta 9ª Jornada y en su exhortación Dilexi Te“, añadió Cárdenas.

Por su parte, Ramiro Gómez destacó: “Este es un evento magno que no solo se lleva a cabo en México, sino también en otras partes del mundo. Su objetivo es crear conciencia entre los católicos y las comunidades cristianas de servir al pobre, porque a través de ellos es como todo fiel puede encontrar la salvación, pues Cristo está en ellos”.

Hope Of The Poor

Un llamado permanente a la solidaridad

Las organizaciones participantes reiteraron su compromiso con una misión permanente de servicio, buscando que la Jornada de los Pobres inspire una cultura de misericordia y solidaridad que genere procesos de cambio sostenibles.

“Esta Jornada es el inicio de un momento arquidiocesano para que nuestra Iglesia comprenda el sentido más profundo del servicio a los pobres y su relación con la fe, que transforma estructuras, pensamientos y corazones para no descartar a nadie”, explicó César Cárdenas.

Jornada del Pobre

Finalmente, la Jornada de los Pobres hace un llamado a las parroquias para movilizarse, acercarse a las distintas organizaciones católicas y buscar orientación sobre cómo ayudar a quienes viven en situación de marginación.

“Es una gran oportunidad para que los laicos asumamos un papel más activo en apoyo a la Iglesia y a la sociedad, fortaleciendo el tejido social. No resolveremos todo, pero sí podemos dar pasos firmes hacia una mayor conciencia”, concluyó Ramiro Gómez.

Misa de la Jornada Mundial del Pobre 

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