60 años después, sigue siendo "brújula y mapa para el caminar de la Iglesia" Congreso Internacional en Brasil ratifica la vigencia del Concilio Vaticano II frente a los desafíos actuales
El evento ha convocado a teólogos, investigadores, agentes pastorales, estudiantes y comunidades eclesiales a retomar el Concilio como referencia para la evangelización, el compromiso social, el diálogo con la cultura y el fortalecimiento de la comunión eclesial
| Micaela Alejandra Díaz
(ADN Celam).- Con la apertura oficial del Congreso Internacional “Concilio Vaticano II: 60 años en camino de la esperanza”, convocado por la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), la Pontificia Universidad Católica de Goiás (PUC Goiás) y la Arquidiócesis de Goiânia, se inauguró un espacio de reflexión, diálogo y celebración para conmemorar los 60 años del Concilio Vaticano II, analizar su legado y discernir su relevancia para la Iglesia y la sociedad contemporánea.
La ceremonia inaugural incluyó la “Santa Misa del Jubileo por los 60 años del Concilio Vaticano II”, presidida por el presidente de la CNBB y del Celam, cardenal Jaime Spengler, en el Auditorio Madre de la Iglesia. Luego tuvo lugar la conferencia de apertura, a cargo del obispo auxiliar del Patriarcado de Lisboa, Mons. Alexandre Palma.
El obispo Palma manifestó que el Concilio sigue siendo hoy“brújula y mapa para el caminar de la Iglesia”. Asimismo, subrayó la necesidad de retomar su significado en clave comunitaria:
"Se trata de comprender lo que el Concilio nos dice, para pensar y ser una Iglesia más en conjunto, más sinodal"
"Necesitamos volver al Concilio"
En su intervención, el cardenal Jaime Spengler recordó que el Concilio Vaticano II representó para la Iglesia —y particularmente para América Latina— un gran impulso renovador. Lo describió como una “bocanada de aire fresco” que revitalizó la misión eclesial.
El cardenal insistió en la necesidad de volver a sus intuiciones fundamentales: “Necesitamos volver al Concilio”, dijo, señalando que sus “intuiciones continúan ofreciendo indicaciones valiosas para la movilización en el mundo de hoy”.
Además, denunció las realidades que claman por una respuesta ética y pastoral: corrupción, pobreza, violencia y múltiples atentados contra la dignidad humana. Aseguró que el Concilio ayuda a discernir caminos de acción: “El Concilio nos ayuda a elaborar una respuesta ante estas situaciones de dolor y, muchas veces, de muerte”.
Una universidad marcada por el espíritu conciliar
La rectora de la PUC Goiás, Olga Izilda Ronchi, recordó que la universidad fue fundada por un obispo participante del Concilio, por lo que su identidad está fuertemente impregnada del espíritu conciliar.
Afirmó que este legado continúa desafiando y orientando la misión institucional hacia “una educación fundada en el Evangelio… leído a la luz del Concilio”.
Sinodalidad, diálogo y compromiso
Durante el Congreso, diversos ponentes afirmaron que la recepción del Concilio Vaticano II no debe entenderse como un mero recuerdo histórico, sino como una tarea viva y permanente.
El arzobispo metropolitano de Goiânia, João Justino de Medeiros Silva, destacó que la sinodalidad —una forma de ser Iglesia que escucha, dialoga, discierne y camina unida— constituye hoy un modo concreto de aplicar el legado conciliar. Según él, la Iglesia está llamada a encontrar “nuevos lenguajes” para comunicar el Evangelio en el contexto contemporáneo.
El evento convoca a teólogos, investigadores, agentes pastorales, estudiantes y comunidades eclesiales a retomar el Concilio como referencia para la evangelización, el compromiso social, el diálogo con la cultura y el fortalecimiento de la comunión eclesial.