Desde Mazatenango, Guatemala, un mensaje de esperanza, resistencia y comunión al mundo "Sin Espiritualidad no hay transformación política duradera": Declaración de Teologías Políticas desde 'Abya Yala'
Con un llamado a entrelazar la espiritualidad con el compromiso político para lograr una transformación duradera, concluyó en Mazatenango el Primer Encuentro de Espiritualidad y Teología Política desde Abya Yala
'Abya Yala' es el término que utilizan los pueblos originarios para referirse al continente americano, significando "tierra madura" o "tierra en florecimiento" en la lengua de los guna, pueblo originario de Colombia. Se usa en contraposición a "América" para reivindicar la identidad y las cosmovisiones de los pueblos indígenas, que habitan el continente desde antes de la llegada de los europeos
Más de 300 portavoces de comunidades eclesiales, movimientos sociales, teólogas, teólogos, y académicos de diversos países de Abya Yala —incluyendo México, Honduras, El Salvador, Colombia, Perú, Argentina, y Puerto Rico— se reunieron del 7 al 9 de noviembre de 2025 para compartir reflexiones y búsquedas comunes
Frente al colonialismo, el patriarcado, el racismo y las nuevas formas de capitalismo global, los participantes afirmaron la urgencia de una teología que se piense y practique desde las comunidades, en clave política, liberadora y decolonial
Más de 300 portavoces de comunidades eclesiales, movimientos sociales, teólogas, teólogos, y académicos de diversos países de Abya Yala —incluyendo México, Honduras, El Salvador, Colombia, Perú, Argentina, y Puerto Rico— se reunieron del 7 al 9 de noviembre de 2025 para compartir reflexiones y búsquedas comunes
Frente al colonialismo, el patriarcado, el racismo y las nuevas formas de capitalismo global, los participantes afirmaron la urgencia de una teología que se piense y practique desde las comunidades, en clave política, liberadora y decolonial
(Ollantay Itzamná).- Con un llamado a entrelazar la espiritualidad con el compromiso político para lograr una transformación duradera, concluyó en Mazatenango el Primer Encuentro de Espiritualidad y Teología Política desde Abya Yala.
Más de 300 portavoces de comunidades eclesiales, movimientos sociales, teólogas, teólogos, y académicos de diversos países de Abya Yala —incluyendo México, Honduras, El Salvador, Colombia, Perú, Argentina, y Puerto Rico— se reunieron del 7 al 9 de noviembre de 2025 para compartir reflexiones y búsquedas comunes.
El evento, organizado por organizaciones como CODECA, Ñawi, y Pública Theology, surgió como un «espacio de escucha y discernimiento para repensar la fe, la justicia y la esperanza» desde las realidades del continente y la sabiduría ancestral.
Espiritualidad Encarnada y Decolonial
La Declaración de cierre destacó una comprensión común: la espiritualidad que nace en Abya Yala «no puede separarse de la historia, de los cuerpos ni de la tierra». Esta es una espiritualidad encarnada que se expresa en las luchas cotidianas y en el cuidado de la vida en todas sus formas.
"Una teología política sin espiritualidad corre el riesgo de vaciarse de sentido, y una espiritualidad sin compromiso político se vuelve estéril ante el sufrimiento del mundo"
Frente al colonialismo, el patriarcado, el racismo y las nuevas formas de capitalismo global, los participantes afirmaron la urgencia de una teología que se piense y practique desde las comunidades, en clave política, liberadora y decolonial.
“Una teología política sin espiritualidad corre el riesgo de vaciarse de sentido, y una espiritualidad sin compromiso político se vuelve estéril ante el sufrimiento del mundo. Ambas dimensiones deben entrelazarse para que la fe se vuelva praxis transformadora”.
Tres dimensiones clave para la Teología Política
El Encuentro enfatizó que toda teología política debe partir de tres dimensiones que expresan una metodología profundamente humana y espiritual:
Sentir: Supone dejarse afectar por el sufrimiento y la esperanza de los pueblos.
Cuidar: Implica asumir la responsabilidad mutua entre los seres humanos y con la creación.
Reparar: Remite a la acción transformadora que busca restaurar la dignidad y construir nuevas condiciones de vida.
Además, se reconoció la «mochila ancestral» como símbolo de la herencia espiritual y cultural de los pueblos, una memoria que resiste al olvido e inspira a tejer comunidad.
Reconocimiento a la resistencia y mensaje final
El equipo organizador expresó su reconocimiento a las prácticas de organizaciones como CODECA y delegaciones internacionales, cuyas acciones son «testimonio vivo de una espiritualidad que se hace cuerpo y se convierte en resistencia» frente al fascismo, el racismo y la exclusión.
El Encuentro reafirmó su convicción de que «sin espiritualidad no hay transformación política duradera, y que sin justicia no puede haber verdadera espiritualidad».
Desde Mazatenango, Guatemala, el equipo organizador envió un mensaje de esperanza, resistencia y comunión al mundo, invitando a comunidades de fe y movimientos sociales a seguir tejiendo caminos comunes en la construcción de un horizonte de paz, equidad y dignidad.