La Encarnación del Señor
En tu corporeidad llevas el sacramento de la sacratísima Humanidad; ¿cómo la tratas?
Hágase en mí según tu Palabra
25 de marzo, Anunciación del Señor
Is 7, 10-14; 8.10b; Sal 39; Hbr 10, 4-10; Lc 1, 26-38
EL Verbo de Dios se hace hombre
Evangelio
“En el mes sexto, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?» El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios” (Lc 1, 26-28.31.34).
Santos Padres:
“La misma y única persona, no nos cansaremos de repetirlo, es verdaderamente Hijo de Dios y verdaderamente hijo del hombre. Es Dios, porque en el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios; es hombre, porque la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros” (San León Magno).
Consideraciones
- - La Encarnación del Hijo de Dios en el seno de María no es un simulacro. El eterno se hace tiempo ; el inmortal, mortal; el invisible, tangible…
- - Por este Misterio se comprende la expresión de la creación primera: Dios “hizo al hombre a imagen suya ”, a imagen del Primogénito de los hombres, su propio Hijo.
- - En los días de la Pasión del Señor , se contempla hasta qué extremo el Verbo encarnado se ha hecho uno de nosotros .
Propuesta
En tu corporeidad llevas el sacramento de la sacratísima Humanidad; ¿cómo la tratas?