"Estamos dormidos, y por tanto ciegos al no reconocer nuestra vocación a la trascendencia, nuestro destino a la vida eterna"
"Debemos pues adentrarnos en nuestro interior, conocernos a nosotros mismos, y compartir con los demás miembros de mi comunidad, lo que Dios siembra en nuestros corazones"
"Aprendamos y constatemos que la vida de nuestro espíritu es luz y orientación en los contextos sociales y culturales de nuestro tiempo"
"Es indispensable el silencio ante el mundo exterior para encontrarme conmigo mismo, descubriendo lo que Dios ha sembrado en mi corazón"
"Este proceso de aprendizaje para orar necesita la herramienta fundamental, que debe acompañarme durante toda mi vida: la lectura, meditación y reflexión comunitaria de los Evangelios"
"Los Obispos de México hemos acordado intensificar cada año en el mes de Marzo, la atención y ayuda a la Familia"
"Cristo dio testimonio que somos complementarios, que tenemos la misma dignidad, y que sólo en una relación fraterna y solidaria nos conducirá a edificar la anhelada Civilización del Amor"
"¿Qué necesito desarrollar para responder positivamente al regalo de la vida, que Dios me otorgó? Descubrir nuestra propia conciencia y libertad para elegir el bien y evitar el mal"
"La clave para superar siempre una seducción es desarrollar el arte del Discernimiento, es decir: la capacidad para distinguir entre el bien y el mal, y en consecuencia elegir el verdadero bien"
"La Cuaresma es un tiempo cuya finalidad es entrar en nuestro interior, mediante la oración y el ayuno para descubrir lo que Dios espera de mí"
"La verdad y sencillez en el hablar, es el camino a seguir, por el discípulo de Cristo"
"La práctica de la justicia es mayor que el mero cumplimiento de la normatividad; y esta práctica así llevada es el camino hacia el Reino de los Cielos"
"Viviremos nuestra propia cruz, como Jesucristo la vivió, y como la llevó admirablemente también Nuestra Madre Madre María, que aquí en España y en México la invocamos, bajo el bello nombre de Guadalupe"
"Hay dos elementos fundamentales que son la lectura y meditación de los Evangelios, y la participación en la vida litúrgica y sacramental de mi comunidad parroquial"
"Importancia de toda comunidad de los discípulos de Jesucristo, de seguir practicando el amor al prójimo, especialmente a los más necesitados"
"Esta misión de ser sal y luz, de darle sabor a la vida humana y de iluminar el camino para que esa vida humana sea satisfactoria y plena es tarea para todos los discípulos de Cristo"
"Busquen al Señor, ustedes los humildes de la tierra, los que cumplen los mandamientos de Dios. Busquen la justicia, busquen la humildad"
"Con el estilo de vida que mira a la vida eterna y no se queda con la mirada miope de la vida terrena, siempre se tocarán intereses meramente humanos, que buscan el placer, las riquezas y el poder"
"En esta reflexión entenderemos mejor porque la Caridad es la máxima de las virtudes que debe practicar un discípulo de Cristo"
"Los pastores supieron responder a la bendición de Dios, que mediante el ángel recibieron el anuncio del nacimiento de Jesús"
"Siguiendo este ejemplo de los pastores, la Iglesia será una comunidad de discípulos, que transmiten la bendición de Dios a sus prójimos, y transforma las relaciones personales y sociales, fortaleciendo a las instituciones, que garantizan el orden y la paz social"
"Aunque los acontecimientos de nuestra existencia parezcan tan trágicos y nos sintamos empujados al túnel oscuro y difícil de la injusticia y el sufrimiento, estamos llamados a mantener el corazón abierto a la esperanza"
"La promesa infunde esperanza, infunde confianza. La promesa da vida, pero ésta, se plenifica cuando llega el plazo y se cumple"
"Es Jesucristo el enviado para revelar el misterio imponderable del Dios Trinidad. Un Dios integrado por tres personas distintas, que mantienen la Unidad y la Comunión, ya que su naturaleza es el amor"
"Se hizo hombre para tomar nuestra condición y mostrarnos el ser de Dios en la limitación de la creatura. La ternura, la misericordia, la comprensión, la capacidad del perdón y de la reconciliación, la capacidad de asumir la injusticia, y hacerla fecunda con una vida generosa, solidaria"
No vamos a convencer a los demás, incluidos los mismos católicos distantes, con discursos intelectuales, con raciocinios, y conceptos; estos sin duda auxilian para profundizar la fe, pero para convencer a otros a seguirlo es fundamental nuestro testimonio de aceptar nuestra cruz, nuestra vocación.
La Vocación o llamada de Dios consiste en descubrir mis potencialidades, habilidades, y capacidades; en una palabra es el conocimiento de sí mismo. Decidiendo responder positivamente a la vocación que descubra y siendo fiel a ella, constataré con gratitud el don de la vida, y descubriré el amor de Dios Padre.
Es necesario responder, desde lo profundo del corazón a la pregunta planteada por Jesús a sus discípulos, y no simplemente como quien ha escuchado algo de la vida de Jesús, quien ha visto una película, una serie sobre acontecimientos de la vida de Jesús, eso sería conocer a Jesús de oídas, pero la pregunta para nosotros que somos sus discípulos
La Eucaristía es el centro y culmen de nuestra fe y de nuestro caminar como comunidad de discípulos, como Iglesia. Sin embargo, ante la maravilla de vivir la comunión con Dios y con nuestros hermanos, somos siempre conscientes de nuestra frágil condición humana.
En efecto, testimoniar nuestra condición, como comunidad de discípulos de Cristo, nos desborda. Transformar la sociedad en una comunidad de hermanos es imposible para nuestras fuerzas, pero si damos lo poco o mucho que tengamos, que siempre será poco para la finalidad requerida, sin embargo desde la pobreza de nuestro aporte, el Espíritu Santo lo multiplicará abundantemente.
Especialmente en las grandes metrópolis es urgente la toma de conciencia de todos los ciudadanos, sobre la necesidad de una ecología integral que garantice el uso de los recursos naturales, sin causar su deterioro y degradación.
Depende de nosotros el destino de nuestra casa: hacerla morada de Dios con los hombres o llevarla a una degradación insospechada de escenarios catastróficos.
¿Cómo iniciar y desarrollar tan desafiante misión? La Palabra de Dios nos recuerda que los primeros discípulos eran conscientes de afrontar las dificultades y para ello se animaban compartiendo sus experiencias: “Pablo y Bernabé... animaban a los discípulos y los exhortaban a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios”.
Por tanto, lo primero es recordar con frecuencia, que la edificación de una sociedad, que manifieste en su estilo de vida la Civilización del Amor, es el proyecto que Dios quiere, y espera de la humanidad. El Auxilio Divino es la base y el sustento de nuestra esperanza para colaborar en dicho proyecto.
Jesús es el pastor-maestro, porque ha asumido la misión del Padre de venir a ser cordero, y en ese trance de ser cordero, de atravesar por la vida humana, ha sido acompañado por el Espíritu Santo como cordero.
Nuestra sociedad hoy está viviendo tantas situaciones contrarias a la dignidad humana: injusticia, odio, violencia y muerte sin ninguna justificación. Es urgente manifestar que Dios, el Dios del Amor, no está ausente y distante, sino presente y activo en medio y a través de nosotros.
Hoy es urgente ayudar a la humanidad a redescubrir el camino que conduce a la vida, a salir del desconcierto y tribulación que causa la violencia, y la muerte; y a plantear de nuevo la pregunta del evangelio de hoy: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado.”
Estas situaciones tan extremas y dolorosas las ha vivido la humanidad, a lo largo de la Historia. Por eso, era necesario contar con la luz, que ilumina toda tragedia humana; para eso el Hijo de Dios se encarnó, le dió sentido al sufrimiento y al dolor.
“La Escritura afirma: Muy a tu alcance, en tu boca y en tu corazón, se encuentra la salvación, esto es, el asunto de la fe que predicamos. Porque basta que cada uno declare con su boca que Jesús es el Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que pueda salvarse”.
“Jesús propuso a sus discípulos este ejemplo: ¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; pero cuando termine su aprendizaje, será como su maestro”.
“Bendito el hombre que confía en el Señor y en él pone su esperanza. Será como un árbol plantado junto al agua, que hunde en la corriente sus raíces; cuando llegue el calor, no lo sentirá y sus hojas se conservarán siempre verdes; en año de sequía no se marchitará ni dejará de dar frutos”
"Los Padres de familia tienen la gran tarea de testimoniar el amor a sus hijos, es la mejor forma de prepararlos para que sean personas capaces de fraternizar y de socializar afable y positivamente con sus prójimos"
"Jesús no espera que vayamos todos y al mismo tiempo en el camino correcto, y siempre está dispuesto a perdonar"