El nuevo obispo manchego advierte de la "descristianización" de España" Martínez Varea llega a Ciudad Real con el objetivo de "construir una Iglesia hacia el exterior"

Abilio Martínez Varea ya es obispo de Ciudad Real
Abilio Martínez Varea ya es obispo de Ciudad Real

El nuevo pastor diocesano ha tenido palabras de gratitud hacia el papa Francisco por la confianza depositada en él al encomendarle esta misión, así como hacia su predecesor, Gerardo Melgar, de quien ha destacado su pastoreo a lo largo de estos años y la acogida fraterna que le ha brindado

El riojano Abilio Martínez Varea se ha convertido este sábado en el nuevo obispo de Ciudad Real y prior de las órdenes militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa. Lo ha hecho tras la renuncia al que, desde hoy, se convierte en su antecesor, Gerardo Melgar Viciosa, quien ha ejercido el ministerio episcopal en la Diócesis ciudadrealeña desde el año 2016.

La Catedral de Nuestra Señora Santa María del Prado, sede de la Diócesis de Ciudad Real, ha sido el escenario escogido para la toma de posesión de Martínez Varea como nuevo obispo, donde ha estado arropado por el cardenal Juan José Omella, los arzobispos de Toledo y Granada, 19 obispos y 153 sacerdotes.

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El nuevo obispo de Ciudad Real, procedente de la Diócesis de Soria-Osma, durante la homilía, se ha marcado como retos en su nueva etapa "no construir una Iglesia hacia dentro", sino hacerlo hacia el exterior con el objetivo de hacer frente a los grandes "desafíos" que, "como otras tantas diócesis", tiene la de Ciudad Real.

En este sentido, ha mencionado la "descristianización", el envejecimiento de las comunidades eclesiásticas y la falta de vocaciones o la "pérdida del sentido trascendente".

Ordenación del obispo de Ciudad Real

Por ello, ha llamado a cada familia, cada comunidad y cada joven a ser testigo del Evangelio y anunciar a Cristo "con valentía y esperanza".

Martínez Varea también ha querido mostrar su compromiso con la diócesis a la que llega, manifestando que lo hace "con el corazón dispuesto al servicio y la comunión". Su propósito, ha señalado, será: "Trabajar para fomentar la unidad "entre todos los bautizados que formamos la Iglesia en Ciudad Real".

Ha recordado igualmente la importancia de la cercanía que debe mantener un obispo: cercanía con Dios, con el resto de obispos, con los sacerdotes y con todo el pueblo de Dios, al que está llamado a guiar con sabiduría y amar con entrega.

El nuevo pastor diocesano ha tenido palabras de gratitud hacia el papa Francisco por la confianza depositada en él al encomendarle esta misión, así como hacia su predecesor, Gerardo Melgar, de quien ha destacado su pastoreo a lo largo de estos años y la acogida fraterna que le ha brindado.

Melgar, que ha ocupado el ministerio episcopal desde 2016, ha recordado en la celebración que Ciudad Real es una diócesis joven, erigida en 1980 por el papa Juan Pablo II a partir del histórico priorato de las órdenes militares, y que Martínez Varea pasa a ser el cuarto obispo desde entonces.

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