"Me gusta ver una corrida de toros y tiene una 'liturgia' muy hermosa" Monseñor Retana: "Los archivos secretos como tales no se abrirán" para el bufete Cremades

Monseñor Retana y Ángel Aznárez
Monseñor Retana y Ángel Aznárez

"Don Ricardo (Blázquez) es un hombre bueno, ponderado y de consenso. Yo creo que ha hecho una gran labor en la presidencia de la Conferencia Episcopal"

"En la actualidad el problema de ambos centros (Pontificia y San Esteban) en sus estudios de Teología es la escasez de alumnos, que San Esteban ha solucionado ofreciendo cursos on-line, con bastante aceptación"

Todo el mundo puede entender que el nombramiento de obispo de dos Diócesis, como son Ciudad Rodrigo y Salamanca es un trabajo arduo...Puedo decir que estoy trabajando mucho, pero con paz

"Los archivos secretos como tales no se abrirán, pero el bufete de abogados al que la Conferencia Episcopal ha encargado investigar los abusos a menores, puede pedir información sobre una cualquier persona y la Diócesis se lo facilitará"

"Ha existido una ruptura en la transmisión de la fe, y puede llegar el momento en el que existirán comunidades más pequeñas y más auténticas, pero esto se puede afirmar no solo de Salamanca, sino de España o la antigua cristiana Europa"

Amigos de Ávila, hace años, me indicaron que pusiera mi mirada,  en la persona de don José Luis Retana Gozalo, entonces Obispo de Plasencia. Así lo hice. Ocurrió que, con ocasión de mis visitas a la ciudad de Cáceres donde mi hija estudiaba Veterinaria, pasara con cierta frecuencia en los últimos años por la ciudad de Plasencia, paseando siempre cerca de sus monumentos catedralicios. A amigos de allí siempre pregunté por el Sr. Obispo, al cual pensé desde la distancia, sin trato personal hasta ahora. 

Eso explica mi interés en seguir las ruedas de prensa de Monseñor Retana desde Plasencia los días 15 y 16 de noviembre de 2021 (el día 15 de noviembre se hizo público su nombramiento de Obispo de Salamanca y de Ciudad Rodrigo in persona episcopi). Y aquello también explica:

A.- Que el mismo día 9 de enero de 2022, el de la toma de posesión del Obispado de Salamanca (Catedral nueva), publicara una crónica aquí, en Religión Digital sobre tal acontecimiento titulada: “Después de Ciudad Rodrigo, Salamanca: José Luis Retana, un sólo obispo para dos diócesis”.

Retana en Ciudad Rodrigo

B.- Que el mismo día 17 de abril de 2022, ceremonia del Domingo de Resurrección (Catedral Vieja), publicara una crónica, aquí, en Religión Digital sobre tal ceremonia titulada: “La Pascua del Obispo con tres catedrales”

Estamos inmersos en una crisis global y local, luego también profunda de la Iglesia católica y española. Juzgo importante que Pastores de esa Iglesia, sencillos y sabios, sin afanes vanos de “carrerismos” y de otras frivolidades, nos alumbren, arrojen luz, por la vía del diálogo, que es de tanta excelencia comunicativa y, por ello, de tanta tradición, muy de Atenas (pensamiento griego) y de Jerusalem (pensamiento cristiano). 

Y puedo dar fe del enorme trabajo que supone llevar dos diócesis, Salamanca y Ciudad Rodrigo, a lo que próximamente se añadirá el trabajo de ser Gran Canciller, así nombrado por el plenario de la Conferencia episcopal española, de la Universidad Pontificia de Salamanca. El entusiasmo, tan propio del carácter del Señor Obispo, don José Luis Retana Gonzalo, favorece superar las dificultades, mas no las evita. 

Usted, Monseñor Retana, ha reiterado su aprecio y cariño a Monseñor don Ricardo Blázquez, que es el Arzobispo Metropolitano, estando ya a punto de dejar de serlo habiendo cumplido ochenta años, siendo las dos diócesis de las que es Usted titular y pastor, Salamanca y Ciudad Rodrigo, sufragáneas de la Metrópoli vallisoletana. Además, Monseñor Blázquez, al igual que usted, es abulense; fue en ordenante principal en su ordenación episcopal, en Plasencia; fue su formador y maestro en la Universidad Pontifica de Salamanca, de la que hoy es usted Gran Canciller por decisión de la Conferencia episcopal, sucediendo a don Ricardo.  Podría seguir, pero aquí me detengo y pido su opinión: ¿Cuál fue el papel de don Ricardo en la Iglesia española en los comienzos del siglo XXI, sabiendo que Monseñor Blázquez está siendo, actualmente, muy cuestionado por un sector extremo del catolicismo español?

Don Ricardo Blázquez nacido en Villanueva del Capillo, fue un estudiante trabajador y se formó muy bien. Ha sido formador mío en el Seminario Mayor, me dirigió la tesina en la licenciatura de Teología y me ordenó obispo en la sede de Plasencia. Ciertamente, lo quiero profundamente.

Retana y Blázquez

Don Ricardo es un hombre bueno, ponderado y de consenso. Yo creo que ha hecho una gran labor en la presidencia de la Conferencia Episcopal entre los años 2008-2011 y 2014-2020. Es posible que con sus 80 años haya disminuido en vitalidad, pero a mí no me consta que sea cuestionado por cualquier sector importante de la Iglesia.

¿Ha leído usted, Monseñor, el libro de don Ricardo, publicado por la BAC en el año 2021, titulado, significativamente, Al atardecer de la vida, de emocionante presentación firmada el 14 de diciembre de 2020 (“Memoria litúrgica de san Juan de la Cruz”? ¿Cuál es su opinión acerca del libro?

Ciertamente no he concluido el libro “Al atardecer de la vida”, pero constituye una especie de balance provisional de un hombre de Dios que, tras 12 años como arzobispo de Valladolid ha recibido el título de Hijo Predilecto de la ciudad. Es una mirada retrospectiva al largo camino recorrido y contempla su largo pasado a la luz de la providencia de Dios, que es en definitiva el que lleva las riendas de nuestra vida. Dado su tono humano y espiritual, la palabra que resumiría el tono de todo el libro es la gratitud.

Una de las dos Diócesis, la de Salamanca, es particularmente compleja, no sólo en su estructura y múltiples organismos, pues aúna la condición “tranquila” de lo rural, “de la pana y la boina”, y la condición “intranquila” de la sabiduría y de lo científico, con tendencia a las vanidades engoladas y gorritos en las calvas. Ahí están la Universidad Pontificia e importantes centros “teológicos”, como el de los Dominicos de San Esteban. ¿Cómo ve y valora esa dualidad, teniendo la ventaja, es indudable, de haber estudiado en la “Ponti”, o sea, ser de la “casa”, de la que es, ya y recientemente, Gran Canciller?

Salvo la Ciudad de Salamanca, toda la Diócesis participa de la pobreza poblacional propia de toda Castilla.

La ciudad de Salamanca, ciertamente, tiene unas estructuras más complicadas que la dotan de una vida social, estudiantil y ciudadana más rica y compleja. Muchas son las invitaciones de instituciones de la ciudad a las que mi tiempo no me permite asistir.

Retana y la rectora Miriam Cortés
Retana y la rectora Miriam Cortés

Yo estudié y me licencié en la Universidad Pontificia, y a ella han acudido como estudiantes de Teología, los seminaristas mayores del Teologado de Ávila del que yo era responsable. La Universidad Pontificia y el centro teológico de los dominicos de San Esteban, han convivido durante mucho tiempo, y los dominicos han ofrecido un gran servicio con las conversaciones de San Esteban durante muchos años. En la actualidad el problema de ambos centros en sus estudios de Teología es la escasez de alumnos, que San Esteban ha solucionado ofreciendo cursos on-line, con bastante aceptación.

Cuando se hizo público su nombramiento de Obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo tuvo que calmar y prometer trabajo, el mucho necesario, para atender a las dos Diócesis, las dos igual de queridas (se supo que el Papa prefiere la pequeña). Transcurridos ya meses desde las respectivas tomas de posesión, en enero, los días 8 y 9 de este mismo año, le pregunto: ¿Qué balance hace de su trabajo hasta ahora? ¿Está satisfecho? ¿Cree que sus rodillas tan maltratadas por haber sido futbolista están aguantando bien? ¿Es cansado tanto ir y venir, de Salamanca a Ciudad Rodrigo y vuelta, como de la Ceca a la Meca, un continuo va y ven (vaivén).

Todo el mundo puede entender que el nombramiento de obispo de dos Diócesis, como son Ciudad Rodrigo y Salamanca es un trabajo arduo. Tengo las dos casas abiertas y realizo viajes con mucha frecuencia allá donde lo requiere cada diócesis. Mi balance es positivo y me he sentido acogido en todos los lugares en los que me he hecho presente, lógicamente, con menos frecuencia que si tuviera una diócesis sola. Puedo decir que estoy trabajando mucho, pero con paz.

Las rodillas, como Ud. dice, son un punto flaco, van a aguantando gracias a Dios.

Dijo: “Intentaré llevar las dos diócesis como pueda”. ¿Cómo está pudiendo? ¿Los fieles y feligreses de Ciudad Rodrigo ya han entendido eso de las dos diócesis, Salamanca y Ciudad Rodrigo, unidas “in persona episcopi”, que suena a sutileza eclesiástica: una más, por cierto, entre otras muchas?

Pienso que las dos diócesis han entendido perfectamente que están unidas en la persona del obispo, aunque algunos hubieran preferido otra solución. Por mi parte, como prometí, estoy haciendo un esfuerzo grande para que ambas diócesis se sientan atendidas en sus necesidades, sin añoranzas pasadas ni sin miedo al futuro, como dije en mi toma de posesión.

Por otra parte, tengo vicarios y personas en las dos diócesis que me ayudan mucho y bien en esta tarea.

Su antecesor, Monseñor Mauro Rubio, falleció en el año 2000 en el Asilo salmantino de las Hermanitas de los Pobres, estando enterrado en la Catedral Vieja de Salamanca. A él siguieron don Braulio Rodríguez, antes Obispo de Burgo de Osma, y don Carlos López, antes Obispo de Plasencia como usted, y a Dios gracias aún vivos. ¿Qué sabe del Pontificado de don Mauro, que tanto sufrió en Salamanca y al que tuvo que conocer habiendo residido usted tantos años en Salamanca?

Don Mauro Rubio fue obispo de Salamanca del 1964-1995. Fue un hombre abierto para la mentalidad de la época, y en sus inicios tuvo al clero de su parte. Según puedo recordar esta relación se enrareció con motivo de la Asamblea Conjunta. 

Su estancia en Salamanca, a pesar de lo que pudiera sufrir, fue positiva: destaco la renovación de la Universidad Pontificia como gran canciller en una etapa muy conflictiva entre 1964-1970. En 1989 convocó un sínodo diocesano con una eucaristía final solemne en el campo de fútbol del Helmántico, con más de 6.000 personas. Erigió varias parroquias en la ciudad de Salamanca. En el último trimestre de 1993, después de muchas gestiones, se inauguró en las Catedrales de Salamanca la edición de la exposición Las Edades del Hombre. Y en 1994 recibió la medalla de oro de la Ciudad de Salamanca. 

Mauro Rubio

En un episcopado tan largo, lógicamente hay luces y sombras. Pero es un momento para agradecer lo mucho bueno que realizó. Todos sufrimos si queremos afrontar con rigor los problemas del pastoreo de una diócesis.

Le he escuchado muchos comentarios referidos a su padre y menos a su madre, lo cual me llamó la atención, pues los eclesiásticos, ordinariamente, tienen más fijación con la madre que con el padre, que es muy importante en lo físico y en lo psíquico. ¿A usted le “marcó” más su padre que su madre?

Mis padres tuvieron un noviazgo largo y difícil. Más de una vez tuvieron que retrasar la fecha de su boda por enfermedad grave de uno de ellos. Mi nacimiento como primogénito fue recibido con gran gozo. Mi madre era una mujer buena, sencilla, de familia humilde, trabajadora y con una formación escasa. Mi padre, aunque abandonó la escuela a los 13 años, era un hombre muy bien formado y de profunda religiosidad. Hasta tuvo dirección espiritual con un jesuita siendo joven de Acción Católica en Madrid. Él ofreció al Señor el fruto primero de su matrimonio y a lo largo de mi vida compartimos muchas confidencias de tipo humano, vocacional y espiritual. Ciertamente, reconozco que he tenido unos padres extraordinarios y ha sido una gracia tener un padre así y ha sido una ayuda grande en el discernimiento de muchos momentos claves en mi vida.

Sé que la pregunta que le formularé a continuación es de respuesta comprometida, pero se la debo hacer: ¿Es usted partidario de que los archivos diocesanos, que se califican se secretos, se entreguen a autoridades civiles a efectos de investigar delitos?

Los archivos secretos como tales no se abrirán, pero el bufete de abogados al que la Conferencia Episcopal ha encargado investigar los abusos a menores, puede pedir información sobre una cualquier persona y la Diócesis se lo facilitará. Los obispos estamos dispuestos a colaborar con la autoridad y, por supuesto, con esta auditoría.

Salamanca fue una ciudad muy clerical, pues a ella llegaban aspirantes a clérigos de todas partes, teniendo muchas órdenes religiosas centros de formación. Salamanca fue ciudad de sotanas y de hábitos monjiles. Hoy Salamanca es secular. ¿Cómo analiza el fenómeno galopante e imparable del secularismo y la secularización? ¿Adónde llegará? ¿Considera que, con grave riesgo para la Iglesia católica, se ha producido y se está produciendo, una ruptura intergeneracional en la transmisión de la fe? 

Salamanca ha sido un lugar en la que gran parte de órdenes religiosas masculinas y femeninas se han afincado a lo largo de la historia. Hoy, con su abundante población juvenil puede parecer una ciudad especialmente secular. 

Pero hoy no podemos afirmar que la sociedad española sea creyente, siga a Cristo y se sienta perteneciendo a la vida de la Iglesia. Tantos organizan su vida como si Dios no existiera. Ciertamente ha existido una ruptura en la transmisión de la fe, y puede llegar el momento en el que existirán comunidades más pequeñas y más auténticas, pero esto se puede afirmar no solo de Salamanca, sino de España o la antigua cristiana Europa.

Hay quien ha dicho que las catedrales o templos-madre de las diócesis son demasiado importantes para dejarlas en manos de los canónigos. ¿Usted, que es “liturgista”, tiene planes para que las catedrales sean lo que deben ser, templos-madre, y que las ceremonias litúrgicas que en ellas se celebren tengan la debida importancia, siendo mucho más que procesiones de canónigos aburridos? Esto ya lo pregunté a don Mauro, pero no hubo manera de cambiar costumbres, y es que en aquellos tiempos…

Ya hace mucho tiempo que se ha afirmado que los cabildos eran una cosa obsoleta. En un tiempo fueron muy importantes en la vida de las diócesis y concurrir a una canonjía era una labor ardua. Hoy los cabildos son un grupo de sacerdotes que cuidan la liturgia de la catedral, en general con mucha dignidad, y se están incorporando seglares bien preparados en el campo de la liturgia y la música que la embellecen. 

Plaza de toros de Salamanca

Lo “charro”, de Salamanca y de Ciudad Rodrigo, está muy unido a lo taurino. Monseñor ¿le gustan los toros? Cómo no lo sé, se lo pregunto ¡Menudas la Feria taurina de Ciudad Rodrigo y de Salamanca en septiembre! Y como sé que le gusta el jamón, llegando a tierra Charra desde la extremeña, no le formulo pregunta. Reitero: ¿Le gustan los toros y lo relacionado con la tauromaquia?  

Respecto al jamón, en casa éramos carniceros y algo entiendo.

Respecto a la tauromaquia, me gusta ver una corrida de toros y tiene una “liturgia” muy hermosa. Ciertamente las fiestas de Ciudad Rodrigo y Salamanca son muy atractivas. Pero también en la Diócesis de Plasencia existen grandes ganaderías, como la de Alcurrucén-Hermanos Lozano en Trujillo, la de la Familia de Pablo Mayoral en Serrejón, Diego García de la Peña en Malpartida, etc.

Usted, Monseñor, es de Ávila, tierra de místicos, estando convencido –así lo escribí- que donde hay un abulense o una abulense, hay una mística o un místico, como Blázquez, G. Burillo o Carlos López. Curiosamente, Santa Teresa de Jesús es protectora de la diócesis de Salamanca. Monseñor: ¿Está usted, como creo, por ser de Ávila, “tentado” por la Mística o lo místico? ¿Levitó ya, Monseñor, alguna vez?

Yo he rematado muy bien de cabeza, pero no he levitado nunca.  Creo que los obispos que Ud. cita tampoco. 

Ciertamente Don Jesús G. Burillo ha sido obispo de Ávila 18 años y ha trabajado y conocido muy bien los escritos de Santa Teresa. Respecto a don Ricardo y don Carlos, hemos de saber que no es lo mismo nacer en Villanueva de Ávila, junto al puerto de Villatoro, que en Papatrigo, en plena Moraña o en el Valle del Tiétar, como es mi caso. 

Además, tanto don Ricardo como don Carlos tuvieron como rector del Seminario a un “maestro de vida, forjador de hombres y educador de sacerdotes”, que era don Baldomero Jiménez Duque, gran especialista en los místicos abulenses, que a buen seguro influyó grandemente en su formación y en su personalidad.

Retana y Aznárez
Retana y Aznárez

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