Novell, Vives y Giménez agradecen la labor de los periodistas en la era del confinamiento

El arzobispo de Urgell, Joan Enric Vives, y los obispos de Lleida, Salvador Giménez, y de Solsona, Xavier Novell, coinciden hoy en ensalzar el trabajo de los periodistas durante la pandemia de coronavirus por haber trasladado a los hogares la realidad de este "drama mortal".

Coincidiendo con la 54ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, los tres prelados dedican sus cartas dominicales de hoy a hablar de las comunicaciones y los periodistas.

Vives, bajo el título de "Comunicadores y periodistas, garantes de esperanza", centra su hoja dominical de hoy en "los comunicadores y periodistas que han tenido que narrar el drama mortal de esta pandemia que vivimos y que al mismo tiempo han sido ejemplos esperanzadores de entrega y solidaridad".

"Son un servicio y al mismo tiempo un pilar de la democracia, ya que los periodistas han sido aquellos que, con riesgo para ellos, explicaron lo que pasaba en todo el mundo y cerca de nosotros, mostrándonos el momento real que estamos vivimos", resalta el también co-príncipe de Andorra.

El arzobispo urgellés resalta que los periodistas "han aportado fotografías y vídeos, entrevistas y debates, críticas y reflexiones de fondo sobre todo lo que implica esta pandemia. Sin ellos, ya que nosotros estábamos confinados en casa, habría faltado una pieza clave para nuestra libertad: la información".

Por ello, aprovecha su escrito dominical para agradecer a los periodistas "por su trabajo a menudo escondido pero siempre sacrificado, y que cuando se llena de valores y profesionalidad, cuando busca, investiga y revela la verdad, cuando nos acerca personas reales, nos abre la ventana del mundo y de la interpretación de lo que ocurre".

"Hacemos que les llegue también a ellos, como a los sanitarios y tantos otros, nuestro respeto, admiración y agradecimiento", añade Vives, que subraya que "en estos momentos difíciles, los medios de comunicación nos permiten conocer lo que está pasando con todos sus matices y sus complejidades, ponen en contexto las informaciones y dan respuesta a nuestras preguntas".

También "difunden las indicaciones de las autoridades competentes y ayudan a desmentir las noticias falsas y los rumores que pueden angustiar o hacer caer en la desesperación o el desorden. Su servicio es esencial para una sociedad que ama la libertad y la verdad", concluye.

Bajo el título de "Cerca de vosotros", también el obispo de Lleida, Salvador Giménez, dedica su carta dominical a los que "tejen historias (...) no todas buenas" y reclama "sabiduría para recibir y crear relatos bonitos, verdaderos, buenos y de valor para rechazar los falsos y malvados".

Por eso pide a los periodistas que "los relatos los construyan llenos de veracidad, averigüen escrupulosamente las causas y profundicen en las consecuencias sanitarias, económicas y sociales que con seguridad serán evidentes y desastrosas".

Giménez, que forma parte de la Comisión Episcopal de Medios, agradece "el trabajo de tantos profesionales de la información que se esfuerzan, ahora y siempre, por buscar y defender la libertad en todos los ámbitos, la veracidad de los relatos y la pretensión de ofrecer un buen servicio a la sociedad que es, en definitiva, la depositaria del derecho a estar informada".

Por su parte, el obispo de Solsona, Xavier Novell, advierte del peligro de contentar a los que están "ávidos de chismes y de cotilleos" y pide no olvidar que "estamos todavía viviendo un confinamiento casi inimaginable".

"En estos meses, los medios de comunicación han sido unos de los grandes protagonistas de nuestra sociedad porque gracias a las nuevas tecnologías, las redes sociales y la comunicación del siglo XXI este confinamiento ha sido más llevadero", enfatiza Novell.