Las Cuatro noches de Navidad: Creación, Abraham, Éxodo, Parusía

Las cuatro noches de Navidad (Targum de Pascua).

         El Targum de las cuatro noches   uno de los testimonios más significativos de la recreación aramea de la Biblia en el Targum  de Jerusalén, tal como lo explicó R. le Deaut, en un libro que cito al final de esta nota y en un cursoen el que tuve la suerte de participar en el Bíblico de Roma, el año 1971. El texto base está formado por Ex 12, 41-42: 4«Aquella noche en que salvó Yahvé a Israel y le sacó de la tierra de Egipto, será noche de vigilias en honor de Yahvé... por todas las generaciones». El Targum amplía e interpreta el tema de esta forma:

(1) Creación. Primera noche: «Aquella en la que Yahvé se manifestó en el mundo para crearlo. El mundo estaba desierto y vacío. Y la tiniebla estaba esparcida sobre la faz del abismo». Ésta es la noche primera o de la creación, en que actúa Dios, con su Palabra.

La celebración pascual judía y cristiana pretende recuperar ese origen, para situarse en el comienzo de todas las cosas. Los cristianos han vinculado esa noche del principio de los tiempos con la noche den nacimiento de Jesús en Belén, conforme al relato de Lc 2, con la gruta/portal/redil de pastores donde Jesús habría nacido, siendo reclinado en un pese be de animales.

(2) Alianza. Segunda noche, la aliaza de Abraham, conforme al relato de los tres ángeles (Trinidad) de Dios, en Gen 18, 1-10.: «Fue cuando se manifestó a Abrahán, anciano ya de cien años Sara su mujer tenía noventa años: ¿Es que Abrahán de cien años no va a poder engendrar o Sara de noventa de noventa nova a dar dar a luz?”. Éste es relato fundamental del monoteísmo abrahámico, expresado litúrgicamente en el icono de la Trinidad de la iglesia ortodoxa, pintado de un modo especial por Rublov. Dios como palabra de promesa y vida en la noche, manfestada por el diálogo de amor y de promesa del Dios triangélico.

Ésta es también la señal de la gran Akedah o “scrificio de sustitución n”de Abraham, a quien Dios mandó que le ofreciera la vida de su Hijo Isaac sobre el monte Moría, en el lugar de la actual Mezquita de la Roca de Jerusalaén, veneada por musulmanes, judíos y cristianos. Isaac tenía treinta y siete años cuando fue ofrecido sobre el altar. Los cielos se abajaron y descendieron. Isaac vio las perfecciones. Sus ojos se oscurecieron por esas perfecciones». Esta es la noche de lencuentro de Dios con los hombres. Dios no se limita a crear, sino que debe de re-crear, colaborando con los hombres, en este caso con Abrahán. Según el libro judío de los Jubileos y la carta de Pablo a los Romanos Rom 4, el principio y centro de la alianza es la fe de Abrahán, vinculada a la ofrenda de su hijo, sustituido por el carnero. Una tradición eucarística muy extendida ha interpretado la ofrenda pascual de Jesús a la luz de la ofrenda de Isaac. Abraham sustituyó al Hijo y ofreció en su lugar carnero, como el carneeo (arnion) no cordero (amnos) de Dios de del rollo o libro del Dios de Ap 5

(3) Noche de Liberación de la salida de Egipto: «Fue cuando Yahvé se manifestó contra los egipcios en medio de la noche (cf. Ex 12, 29; Sab 18). Su mano mató a los primogénitos de los egipcios y protegió a los primogénitos de Israel, para cumplir las palabras de la Escritura: Mi primogénito es Israel (Ex 4, 22)». Esta es la noche de la salvación o liberación de los israelitas; en lugar del carnero del Sacrificio  de Isaac mueren (son sacrificados) los primogénitos de Egipto. Es noche de sangre y destrucción de los perversos, tiempo de venganza de Dios contra los enemigos de su pueblo, como destacaban en tiempo de Jesús muchos esenios y celotas.

Pues bien, en lugar de la liberación de los judíos, en esa tercer noche se celebrala venganza Dios con los egipiciod… Es como si Dios que en vez de morir los egipcios liberarse los judíos, Dios querido linerar por Jeús a todos los hombres “de la buen libertad de Dios”: Gloria a Dio en el cielo y paz en la tierra a los hombres que ama Dios” (de la buena voluntad de Dios en Cristo”, como cantan los ángeles de la noche de Navidad, como dice Lc 2, 14.

4) Carta noche, la Parusía. Cuarta noche: «Será cuando el mundo cumpla su tiwmpo y llegue a su fin para ser disuelto. Los yugos de hierro serán quebrados, y las generaciones impías, aniquiladas. Y Moisés saldrá del desierto. Es la noche de Pascua por el nombre de Yahvé. Noche fijada y reservada para la salvación de todas las generaciones de Israel». Esta es la noche de la esperanza escatológica, con la manifestación salvadora del Dios de Israel, que destruye a los enemigos de su pueblo y libera para siempre a sus elegidos. Es noche de esperanza: ceñidos los lomos comen los buenos judíos, aguardando el paso de Dios, la destrucción de todos los perversos, la salvación del pueblo, a partir de la experiencia del éxodo: «Cada generación judía ha sentirse como si ella misma hubiera sido liberada de Egipto» (cf. Misna, Pes 10, 5).

Conclusión. Navidad-pascua de las cuatro noches. Conforme a la interpretación anterior, la Navidad/Pascua del nacimiento de Jedúd es ante todo la fiesta del recuerdo y de la actualización del éxodo, fiesta de nacimiento para el pueblo. En ese contexto se pueden recordar también las cuatro  copas de la última cena de Jesús: «Los sabios decían: que esas cuatro copas de la cena pascual responden a las cuatro copas de castigo que el Santo hará beber un día a los pueblos del mundo... y a las cuatro copas de consuelo que, a su vez, hará beber también un día a Israel» (Joma, Pes 10, 37b).

Las cuatro noches y las cuatro copas interpretan el conjunto de la historia a la luz de la pascua o paso de Dios que se celebra en la Navidad y en la pascua de Cristo. Ellas evocan de un modo especial el entusiasmo escatológico (mesiánico) de gran parte de las comunidades más comprometidas (esenios, fariseos, celotas...) del tiempo de Jesús, que celebraban la pascua esperando la inmediata derrota de los enemigos y la salvación de los judíos.

 El aspecto más político de ese entusiasmo fue desapareciendo tras el 70 y, sobre todo, tras el 135 d. C., tras el fracaso de los movimientos nacionalistas, pero se mantuvo y se mantiene en un plano simbólico y espiritual, no sólo entre los judíos, sino también enyre los cristianos del siglo II d.D.. También lo mantuvieron y mantienen muchos grupos de cristianos que interpretan el nacimiento y  de Jesús, actualizada por la eucaristía, como anticipo y presencia de la plenitud Escatológica.

(Cf. R. le Deaut, La nuit paschale, AnBib, Roma 1963; P. Dumoulin, Entre la Manne et l’Eucharistie, AnBib 132, Biblico, Roma 1994; D. Ruiz López, De la tarde a la mañana. Estudio del término ´Layla` en el Antiguo Testamento, CEDEP, Murcia 1999; X. Pikaza, Teología de la Biblia. La palabra se hizo carne, Verbo Divino, Estella 2019.